Odisea



CAPÍTULO XXIX

AVENTURAS DE ULISES. LOS LOTÓFAGOS CICLOPES. CIRCE. SIRENAS. ESCILA Y CARIBDIS. CALIPSO.

REGRESO DE ULISES
Vamos a dedicar ahora nuestra atención al poema La Odisea, que narra la vida errabunda de Ulises (Odiseo, en griego) desde su salida de Troya hasta su llegada a Itaca.
Después de su salida de Troya, las naves anclaron en Ismaros, ciudad de los ciconios, donde, enuna refriega con los habitantes, Ulises perdió seis hombres de cada nave. Se hicieron de nuevo a la mar; durante nueve días estuvieron a merced de una tormenta, hasta que pudieron llegar al país de los lotófagos. Ulises destacó a tres hombres de su tripulación para que se enterasen de quiénes eran los habitantes de aquellas tierras. Los emisarios fueron recibidos amablemente por los lotófagos queles dieron a comer de su alimento, el loto. El efecto que producía aquella planta en los que la comían era la pérdida de todo recuerdo de su patria y el deseo de permanecer en el país. Ulises tuvo que llevarse aquellos hombres a la fuerza y hasta se vio obligado a atarlos en los bancos de las naves.
Después llegaron al país de los cíclopes. Éstos eran unos gigantes que vivían en una isla de lacual eran los únicos dueños. Su nombre significa “ojo redondo” y se llamaban as! porque no tenían más que un ojo colocado en medio de la frente. Vivían en cuevas y se alimentaban de los productos naturales de la isla y de sus rebaños, pues eran pastores. Ulises dejó las naves ancladas y con una sola de ellas se acercó a la isla de los cíclopes para explorarla en busca de provisiones. Desembarcó consus compañeros, llevando un jarro de vino como obsequio.

Entraron en una gran cueva, pero no encontraron a nadie dentro. La cueva estaba llena de ricos productos del ganado: grandes cantidades de queso, jarras de leche, corderos y cabritos, todo muy bien ordenado. Mientras estaban allí llegó el dueño de la cueva, Polifemo, llevan do un inmenso haz de leña que dejó ante la boca de la cueva.Después hizo entrar a las ovejas y cabras para ordeñarlas y cerró la boca de la cueva con una enorme roca, tan pesada que veinte bueyes no hubieran podido arrastrarla. Sentóse y empezó a ordeñar sus ovejas, separando una parte de la leche para hacer queso y dejando el resto para su bebida. Luego, mirando en torno con su gran ojo, advirtió a los extranjeros y. gruñendo, les preguntó quiénes eran y dedonde venían. Ulises contestó humildemente que eran griegos, que habían formado parte de la gran expedición que tanta gloria había ganado últimamente con la conquista de Troya y que regresaban a su patria; terminó implorando su hospitalidad en nombre de los dioses. Polifemo no se dignó contestare pero alargando la mano cogió a dos de ¡QS griegos y los arrojó contra la pared de la cueva,aplastándoles la cabeza, después de lo cual se puso a devorarlos con gran fruición. Cuando hubo terminado, se tumbó en el suelo y quedó dormido. Ulises se sintió ‘tentado de hundirle la espada aprovechando su sueño, pero pensó que no haría más que exponerse a una muerte segura con sus compañeros, pues la roca con que el gigante había cerrado la entrada de la cueva era demasiado grande para que ellos pudiesenmoverla y, por lo tanto, quedarían encerrados en la cueva sin esperanza de salir de ella. A la mañana siguiente el gigante cogió otros dos griegos y los devoró como había hecho el día anterior con los otros, saboreando sus carnes hasta que no quedó nada de ellos. Después apartó la roca que obstruía la entrada, ‘hizo salir a su rebaño y se fue, después de haber colocado de nuevo la roca en sulugar. Cuando hubo salido, Ulises proyectó el modo de vengar la muerte de sus compañeros y escapar con los supervivientes.
Hizo que sus hombres preparasen una maciza franca de madera que el cíclope había cortado para usar la como cayado y que se encontraba en la cueva. Afilaron el extremo, lo secaron al fuego y la escondieron debajo de la paja que cubría el suelo. Una vez hecho esto fueron...