ola ke ase
Sin embargo, en no pocos casos, para los peones de las haciendas, los jornaleros del campo, losmineros y los obreros fabriles, es decir, para la clase trabajadora, la paz social y la estabilidad política de que tanto se vanagloria el régimen significaron arbitrariedades,explotación, sometimiento y represión, particularmente cuando daban alguna señal de protesta o rebeldía. Tales injusticias, permitidas y solapadas generalmente por los prefectospolíticos que eran autoridades locales, conformaron lo que se conoce como “la leyenda negra” del Porfiriato y constituye uno de los lados oscuros.
Lo que para los hombres del régimen eramotivo de orgullo, para un sector ilustrado de la clase media era motivo de crítica e indignación. La prensa volvió a sus fueros y un sector de jóvenes periodistas acusó a Porfirio Díazde extranjerismo desmesurado, de vender la patria a los extranjeros, de mantener a la población sumida en la pobreza y, sobre todo, denunciaron la falta de libertad política.
Regístrate para leer el documento completo.