One Direction

Volverte a ver…

Cielo gris, nubes grises, gotas de lluvia, todo reflejaba lo que sentía.
-Debby, ¿Hasta cuándo me vas a dirigir la palabra?- preguntó mi madre quitándome los audífonos.
La fulminé con la mirada.
-Robby, dile algo a tu hija.
-Estoy ocupado, Grace.
Dos días antes, mis padres me habían dado la noticia: nos íbamos del país.
Yo no quería irme de aquí.
Tengo 17 años y desdelos 5 años, nos habíamos mudado a Bradford, Inglaterra.
Ahora me salían con la estupidez de que nos mudaríamos a Canadá. ¡Otro continente! Yo no quería dejar Bradford, corrección, no iba a dejar Bradford. Mi vida aquí ya está hecha. Tengo a mis mejores amigas, Hannah y Gwen, ellas son prácticamente mis hermanas. Mi novio, no podría dejarlo nunca. Mi vida no sería lo mismo sin Zayn.
-¿Por quéMarina si se puede quedar?- pregunté molesta cuando llegamos al aeropuerto. Íbamos a comprar los boletos para la mudanza.
-Tu hermana ya tiene 20 años- respondió mi madre fríamente-. Tu solo tienes 17.
-Volví a colocar mis audífonos y me desconecté del mundo.
Me llegó un mensaje de Zayn preguntándome donde estaba.
No podía decirle, no sabía cómo decirle a Zayn que mis padres planeaban llevarme aCanadá.
En veinte días nos íbamos, solamente veinte días. Las lágrimas caían sin control por mi rostro. Las limpié bruscamente cuando mi papá me dirigió la vista por el retrovisor.
-¿Qué te molesta más? ¿Dejar Bradford o dejar a Malik?- preguntó mi progenitor.
-Las dos cosas- gruñí.
Después de eso, hubo silencio.

-Gwen, no me quiero ir- le dije a la morena llorando en su estómago.
-Debby,no llores- me dijo acariciando mi cabello-. Me parte el alma verte así.
-Haremos cualquier cosa para que te quedes- dijo Hannah.
-Nada va a funcionar, mis padres están necios, piensan que aquí en Bradford ya no tenemos futuro.
-¡No te puedes ir!- chilló Gwen.
-Quédate en mi casa- propuso Hannah-. No es muy grande pero puedes dormir en mi cuarto. Mi mamá dirá que sí. Tres mujeres en la casa.-No me quieren dejar ni con mi hermana.
-No es justo- se quejó la rubia-. ¿Ya le dijiste a Zayn?
-…
-¡Debby! Tienes que decirle ya- me regañó Gwen.
-No puedo- contesté con un hilo de voz-. No podría mirarlo a los ojos y decirle "Zayn, me voy a Canadá".
-Si puedes- dijo Hannah-. Y debes apresurarte, el tiempo pasa rápido y solo quedan quince días para que te vayas.
-¿Te vas?- preguntó esa voztan familiar.
Mi corazón se detuvo.
Ahí estaba Zayn parado en la entrada de mi habitación. Sus ojos me miraron con dolor.
-¿Vacaciones o mudanza?- insistió al ver que no le respondía.
-Zayn… yo…
-Vaya, al parecer, el último en enterarse es Zayn- dijo con la voz quebrada-. Apuesto que incluso el conserje del centro comercial sabía y yo no.
Diciendo eso, dio media vuelta y se fue.
Corrídetrás de él.
-¡Zayn! ¡Zayn! ¡Espera!- grité antes de que mi novio saliera de la casa.
-¿Qué quieres?- preguntó mirándome con enojo. Su rostro estaba bañado en lágrimas.
-Déjame explicarte todo…- pedí tomando su rostro entre mis manos-. Yo no sabía cómo decirte. No quería que te enteraras así…
Acerqué su rostro y besé sus labios. Esos labios que me hacían olvidarme de todo y de todos. Pero Zayn seseparó.
-No quiero esto- me dijo y se fue.
Me quedé llorando justo donde él me había dejado.
Subí corriendo hasta mi habitación y me tiré a llorar amargamente a mi cama. Gwen y Hannah trataron de consolarme, pero yo estaba inconsolable.
Los días pasaban y Zayn no contestaba mis llamadas, ignoraba mis mensajes. Él ya tenía 19 años, por lo que no asistía a la escuela conmigo.
Fue en esemomento cuando lo último que quedaba de mi corazón, murió. Zayn estaba en un café… besando a esa chica de su Universidad, esa tal Perrie Edwards.
No soporté más y corrí sin rumbo. Las lágrimas no me dejaban ver pero no me importó, mis pies me llevaban a quién sabe dónde.
En estos últimos quince días, había llorado mucho… me senté en una banca del parque al que llegué y lloré hasta quedar seca....