oral y escrita

Quince años de apertura: las relaciones
de México con el exterior
GUADALUPE GONZÁLEZ GONZÁLEZ

División de Estudios Internacionales, CIDE.

Los quince años de vida de la revista Este País coinciden con un periodo de grandes transformaciones a
nivel internacional y nacional. Mientras que el mundo dejó atrás las certidumbres y tensiones del equilibrio bipolar para adentrarse en undesordenado e
inestable proceso de construcción de un nuevo sistema internacional, México terminó de dar el salto desde una economía cerrada a otra abierta y transitó, sin
mayores rupturas, de un régimen político autoritario
a otro democrático.
La triple transición –internacional, económica y
política– fue trastocando todos los ámbitos de las relaciones internacionales del país con el efecto acumuladode reducir las barreras y ampliar el grado de
exposición de México a la influencia de las cambiantes condiciones mundiales. México en 2006 está más
abierto al mundo que en 1991, más inmerso en las
corrientes internacionales y más anclado en el espacio norteamericano que en cualquier otro momento
de su historia. Al mismo tiempo, la política exterior
ha perdido sentido de dirección y eficaciaante la velocidad de los cambios ocurridos en el contexto internacional a raíz de los atentados terroristas del 11 de
septiembre y la falta de acuerdos políticos internos
con respecto al rumbo que debe seguir el país.

medio ambiente, derechos humanos y democracia; se
crearon nuevos bloques regionales de integración económica; se redujo el gasto militar y se expandió la ola
democrática entodo el mundo al igual que la reforma
hacia el mercado. A pesar de este ambiente positivo,
fueron años de inestabilidad y crisis financieras, agravamiento de la pobreza, crisis humanitarias y expansión de la violencia étnica y religiosa en África, Asia y
países del ex bloque socialista.
El segundo momento (2001-06) inició con el viraje
que introdujo la administración Bush hacia el unilateralismoy la defensa activa de la supremacía militar
de Estados Unidos. La declaración de guerra contra el
terrorismo profundizó el sesgo unilateralista y convirtió nuevamente al tema “duro” de la seguridad en el
eje central de la política exterior estadounidense. Las
intervenciones militares en Afganistán e Irak acentuaron la situación de hiperhegemonía y con ella, la brecha entre Estados Unidos ysus aliados así como las
actitudes antiestadounidenses tanto en países cercanos como adversarios. En otros campos también hubo retrocesos: la desaceleración del crecimiento
económico, la erosión de instrumentos y tratados
multilaterales en materia de medio ambiente, derechos humanos, justicia internacional y control nuclear, la pérdida de credibilidad de las Naciones
Unidas por su imposibilidadpara reformarse, la
emergencia de amenazas biológicas como el sars, la
radicalización del movimiento globalifóbico y el desencanto con la democracia y el libre mercado por
sus magros resultados en materia social.
En 2006 la incertidumbre con respecto al futuro del
orden mundial se ha acentuado. A lo largo de este
tiempo convulsionado, ocurrieron siete transformaciones medulares en el mundo.La reconfiguración del mapa político debido a la incorporación de nuevos Estados por la desintegración del
bloque socialista.

Un mundo cambiante e incierto
Peter H. Smith bautizó a la posguerra fría como “la
era de la incertidumbre global”, por la multiplicidad,
celeridad y profundidad de los cambios desencadenados con el fin del conflicto Este-Oeste. La posguerra
fría ha pasado por dosmomentos distintos que apuntan en direcciones opuestas. El primero abarca una década (1990-2000) de hegemonía benigna en la cual la
globalización avanzó sin contratiempos; las instituciones multilaterales se expandieron; surgió una nueva
agenda centrada en temas “blandos” como comercio,
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México y el exterior

La estructura híbrida...