ORATORIACOMODECIRLO

Páginas: 43 (10666 palabras) Publicado: 24 de marzo de 2015
Como decía el Dr. Wayne D. Dyer, "¿alguna vez viste un perro tomando clases para ladrar en público?", ¿O juntando y sobando nerviosamente sus patas cada vez que va a ladrar? No, los perros simplemente ladran. No se retraen por temor a lo que piensen los perros del vecindario. ¿Y acaso un gato evitará salir a la calle porque tiene la cola despeinada?

Entonces, ¿por qué muchos seres humanos nosretraemos y tememos expresarnos delante de otros seres humanos? ¿Por qué juntamos o sobamos las manos al hablar en público? ¿Qué tienen los perros y gatos que nos falte a nosotros?

A medida que el mundo descubre nuevos recursos tecnológicos para facilitarse las cosas y disfrutar más del tiempo libre, quedamos pasmados de los adelantos futurísticos que se les ocurren a las universidades másavanzadas de la tierra. Pero sin importar cuánto modernicemos nuestras vidas, nada reemplazará nuestra responsabilidad de comunicarnos personalmente. Tarde o temprano todos expresamos lo que sentimos y pensamos. La oratoria es uno de esos recursos que nos permiten dar en el blanco.
Ningún gol es tan importante como un buen discurso

La tecnología está haciendo que cada vez más tareas mecánicas seanencargadas a robots que pueden reemplazar a los seres humanos, para que a su vez los seres humanos se dediquen a labores más creativas e interesantes. Algunos creen que por ello aumentará el desempleo, y otros, que dará cabida a nuevas formas de realizar actividades. Pero aun si alguna vez un robot o una voz robótica hablara por nosotros, nunca faltará una situación en la que no podamos evadir laexperiencia personal de decir ante otras personas lo que pensamos. 

No hay tarea más creativa que dar un discurso. Será imposible librarnos de la oratoria. Lógicamente, habrá quienes no necesitan un robot para que hable por ellos pero tal vez contraten un abogado que los represente. Lo único que tienen que aprender de memoria es la frase: "¡Hable con mi abogado!". Pero sin importar cuánto nosesforcemos, no nos libraremos nunca de la responsabilidad de manifestarnos personalmente, ya sea hablando, por escrito, mediante señas o estampando nuestra huella digital en un documento en señal de aprobación. Reconozcámoslo: La oratoria siempre será esencial, especialmente para quienes desempeñen labores que impliquen comunicarse con los demás.

¿Y el miedo? Bueno, seamos realistas. Cuando alguien hablade lo lindo que sería conocer otro país, ¿acaso se centra en su miedo a volar o a navegar, o en que habrá demasiada gente extraña con la que no sabrá cómo comunicarse? No. Simplemente se centra en las muchas cosas bellas que verá y de lo maravilloso que será conocerlas personalmente, compra el boleto y se larga de viaje. 

Siguiendo la misma lógica, ¿por qué cuando alguien menciona la oratoriatal vez escoja como tema de conversación el miedo de hablar en público, en vez de centrarse en lo maravilloso que sería compartir con el auditorio lo que sabe y siente? En otras palabras, ¿por qué la mente tiende a enfocarse en sentimientos negativos y desagradables, no en los positivos y agradables? ¿No será que nos hemos dejado condicionar para reaccionar así?  

¿Qué siente la gente cuando asistea un partido y uno de los jugadores mete un gol? ¿Acaso no siente una profunda emoción? Algo similar sucede en el interior de uno cuando termina un buen discurso. Pero ¿te imaginas que el jugador, en vez de patear al arco, patee a otro lugar? ¿Qué sienten los espectadores? Algo similar a lo que sienten las personas cuando, en vez de cultivar el placer de hablar en público, cultivan el miedo demeter un gol con su discurso. Pero ¿por qué las personas están tan condiicionadas a pensar primero en el miedo de hablar en público y no en el placer?

La crítica nos condiciona negativamente

En casi todo orden de cosas, la oratoria eficaz ha sido una herramienta para comunicar información acerca de cualquier proyecto u objetivo, porque permite a uno aprovechar mejor sus oportunidades de exponer...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS