Orden del Discruso

Hablar del orden discurso, a pesar de la difícil comprensión del texto Michael Foucault, es hablar del mismo discurso en su significado amplio. Es hablar de las etapas históricas que ha experimentoel discurso, desde el discurso del loco y el verdadero, hasta los discursos de hoy en día, que no distan mucho de sus raíces históricas y en algunos casos se asemejan, aunque este último discurso, elmoderno, matizado por el “imaginario” de discurso verdadero. Cada que vamos inmersandonos en las aguas turbias pero direccionadas de la tesis de Foucalt, como un rio caudaloso que al final siempreencuentra su cauce, podemos deducir que lo que Foucalt busca analizar, a través de una serie de principios reveladores de la práctica discursiva, es como toda ese trascurrir histórico del discursoinfluye en la actualidad, como en el discurso de la sexualidad por ejemplo.
Un orden del discurso, como lo plantea Foucalt en su forma compleja, me gustaría direccionarlo más a un aspecto que nos llamóla atención, al discurso selectivo, a las aseveraciones que se hacen sobre un discurso de una palabra que no merece ser escuchada por no cumplir con los requisitos del paradigma predominante de laépoca en que este se desarrolla. Más exactamente aun discurso que quiso enfatizar el mismo autor pero que, para nuestro entender, no lo hizo lo suficiente, aunque sentó las bases para hacerlo. No es unsecreto, en la actualidad, que un discurso sobre sexualidad presupone tener un gran número de limitaciones, culturales, políticas y religiosas, y que ello limita el desarrollo y construcción deconocimiento y concientización de la sociedad sobre el tema. Porque, para acabar con los dogmas que circundan nuestra sociedad, es necesario acabar con el imaginario colectivo de que solo existe un tipo deorientación sexual como la heterosexualidad, además de muchas prácticas en la sexualidad que para gran parte de nuestra sociedad, al menos en Colombia, es desconocida.
Una sociedad en donde la...