Oskar Schindler y la corpofilantropía en tiempos de guerra

Oskar Schindler y la corpofilantropía en tiempos de guerra

Un trago de Henessy en su mano derecha y un habano en su izquierda. La mirada fija, obnubilada, como quien asecha una presa y contempladesde el pensamiento el deleite de llevar a feliz término su cacería. Oskar Schindler se encuentra sentado en una mesa, tan cerca y tan lejos de aquellos a quienes intentará cautivar con su contagiosapersonalidad, talente y sexappeal. Los minutos pasaron, los tragos sirvieron para conectar las conversaciones, y Oscar dio rienda suelta a sus intenciones primarias: ganar la confianza de todos esosgenerales nazis y así dar inicio su plan venidero, reactivar una fábrica de ollas e instrumentos esmaltados a la que habían embargado tras la llegada de la guerra.
La tarea no era simple. En unestado emergente como lo era el implantado por el partido nacional socialista la desconfianza era el pan de cada día. Varios miles de judíos polacos fueron enviados a vivir en hacinamiento en los ghettos(barrios para clases inferiores). Entre estas personas se encontraban quienes fueron alguna vez poderosos empresarios y banqueros a quienes por ser judíos les despojaron de gran parte de susposesiones. Oskar Schindler tuvo que negociar con algunos de ellos a fin de que invirtieran parte de su capital en rescatar la vieja fábrica a cambio de brindarles 200 Kg de utensilios al año hasta quedar apaz y salvo. A pesar de no haber muchas opciones, los mecenas no estaban muy conformes, aunque finalmente decidieron aceptar.
El siguiente punto fue restaurar las instalaciones de la compañía. Se hizoimprescindible la expedición de permisos de trabajo para quienes llegarían a ocupar el lugar de empleados. Así fue como personas con diferentes profesiones acabaron por convertirse en artesanos,maquinistas y secretarias. Tiempo después quedaría fundada la Deutsche Emaifabrik, y un contador de origen judío, Itzak Stern, se encarga de ayudar a Schindler en las tareas de organización estructural...