Pablo iglesias

Pocos líderes del movimiento obrero español han merecido tanta atención, y han dado origen a un número tan elevado de escritos y comentarios como Pablo Iglesias (Ferrol 1850- Madrid 1925). Y, sin embargo, nuestro conocimiento sobre esta figura es probablemente más incompleto e inseguro que el disponible sobre los demás dirigentes de primera fila del obrerismo de nuestro país.
Se debe destacar,antes de comenzar a analizar sus escritos, la falta de conocimientos teóricos de Iglesias. Aunque para sus contemporáneos esta afirmación parece no ofrecer ninguna duda (el mismo Morato afirmaba que Iglesias no tenia tiempo para leer), tras su muerte algunos socialistas intentaron borrar esta imagen y convertir a Iglesias en un teórico marxista de primera fila. Sin embargo, la formación teórica deIglesias se apoyaría mucho más en la propaganda guesdista que en el estudio sistemático de la obra de Marx; es la lectura de Guesde lo que proporciona a Iglesias las perspectivas fundamentales desde las que ha de considerar el socialismo en España. Para los primeros comunistas, Iglesias era uno más de los dirigentes de la II Internacional que demostraron su incapacidad para comprender laRevolución Rusa y las nuevas exigencias revolucionarias de la etapa posterior a la Guerra Mundial. La negativa a ingresar en la Tercera Internacional representaba simplemente una “traición a la causa revolucionaria” derivada de su incomprensión de la auténtica doctrina de Marx. La critica del comunista Joaquín Maurín examina la categoría política del “pablismo”, definido, al igual que el “guesdismo” enFrancia, como la forma en que el socialismo marxista se implantó y desarrolló en España, incluyendo las deformaciones y particularidades introducidas por los dirigentes socialistas de nuestro país en las auténticas formulaciones de Marx. La definición de Maurín sería completada por Juan Andrade, quien definió el “pablismo” como “la psicología peculiar del reformismo español”, que en su aplicación dela doctrina había introducido un tono distintivo y autóctono caracterizado por el “obrerismo rudimentario” que condujo a un abandono de los principios revolucionarios y a una escasa preocupación por los problemas teóricos.

La figura de Iglesias, dominante en la evolución del socialismo español durante casi cincuenta años, se encontró sometida en este tiempo a un debate constante, alimentadopor detractores y partidarios, que condujo a una evidente “mitificación” y con ella a un desconocimiento de los rasgos reales de su personalidad y acción política.
Los ataques que recibió Pablo Iglesias, sobre todo de anarquistas y republicanos, se caracterizan por la ausencia en ellos de todo componente ideológico o político visible. Son acusaciones morales, destinadas a presentar a Iglesias comoun “vividor” a costa de los obreros, y a hacer desaparecer de forma indirecta su crédito político entre el proletariado. Quizás los enemigos del socialismo consideraban más provechosa, en un país poco politizado y con un nivel cultural muy bajo, la denigración personal que el debate ideológico. El resultado de esta forma constante de ataque fue que la defensa del líder socialista por suscorreligionarios o simpatizantes adoptó el mismo esquema: hizo hincapié en las virtudes morales o en los rasgos favorables de la personalidad de Iglesias mas que en el contenido de la doctrina o en los aspectos principales del programa y la actividad del Partido. En un primer momento, la defensa moral de Iglesias represento una necesidad ineludible, dada la estructura organizativa del Partido y el papeldecisivo que desempeñaba en ella. Al ser el único miembro de la organización dedicado por entero a la misma, Iglesias tuvo que desempeñar un amplio conjunto de papeles: fue a la ver director y redactor de El Socialista; teórico, propagandista y agitador del socialismo; presidente del Partido, de la Federación Tipográfica, y de la Unión General de Trabajadores; candidato del Partido en todas las...