papaito piernas largas

Páginas: 171 (42740 palabras) Publicado: 22 de octubre de 2014
MIRCOLES NEGRO El primer mircoles del mes era un da terrible. As, con maysculas. Un da que haba que esperar con temor, soportar con coraje y olvidar con prisa. Los pisos deban estar inmaculados, las sillas, sin una partcula de polvo y las camas sin la ms mnima arruga. Noventa y siete movedizos huerfanitos deban ser lavados, peinados y enfundados en limpios delantales de algodn a cuadritos, ademsde tener que recordarles sus buenos modales y que deban responder S, seor, No, seor, cada vez que alguno de los sndicos del orfanato les dirigieran la palabra. Era una ardua jornada, s, y a la pobre Jerusha Abbott, por ser la mayor de todos aquellos hurfanos, le tocaba siempre la peor parte. Al igual que los precedentes, este primer mircoles en que comienza nuestra historia lleg a su trmino yJerusha pudo por fin escapar de la despensa, donde haba estado ocupada haciendo sandwiches para las visitas del asilo, y encaminarse al piso de arriba para cumplir con su tarea de todos los das. Se hallaba bajo su especial cuidado el Cuarto F, donde once chiquilines de entre siete y once aos ocupaban once camitas dispuestas en hilera. Jerusha reuni a sus huerfanitos, les alis sus deslucidosdelantales, les son las narices y los hizo marchar a paso vivo y en ordenada fila hasta el comedor, donde por espacio de una bendita media hora la dejaran descansar, ocupados como estaran con su leche y su budn de ciruelas. La muchacha se desplom entonces en el asiento de la ventana y recost sus sienes ardientes contra el vidrio fresco. Estaba en pie desde las cinco de la maana, a las rdenes de todo elmundo, soportando los regaos y los apurones de la nerviosa directora. No siempre la seora Lippett guardaba, de puertas adentro, aquella calma y pomposa dignidad de que haca gala frente a una reunin de sndicos o de damas visitantes. Por la ventana Jerusha alcanzaba a ver, tras el enrejado de hierro que marcaba el lmite del asilo, un amplio trecho de csped cubierto de hielo. Ms lejos se divisaban lascolinas ondulantes, sembradas de importantes residencias de campo, y ms lejos an, las torrecitas del pueblo elevndose por detrs de los rboles desnudos. El da haba terminado y, hasta donde ella haba podido comprobar, con el mayor xito. Tanto los sndicos como la comisin visitante haban efectuado sus rondas habituales y ledo sus informes. Y despus de tomar el t con que siempre los agasajaba el asilo,se apresuraron a regresar a sus cmodos hogares, alegres y calentaos, y all olvidarse cuanto antes de sus fastidiosos huerfanitos hasta el prximo mes. Jerusha se asom a la ventana para observar con curiosidad y un dejo de tristeza la hilera interminable de coches y automviles que sala por los portales del asilo. Con el pensamiento se puso a seguir primero un carruaje, despus otro, hasta las grandesmansiones de las colinas. Se imagin a s misma con abrigo de piel y sombrero de terciopelo adornado de plumas, recostndose en el asiento trasero de uno de ellos como la cosa ms natural del mundo mientras murmuraba al cochero A casa. Sin embargo, al llegar al umbral de la casa elegida, el cuadro se haca borroso. Jerusha tena imaginacin, vaya si la tena Una imaginacin que, al decir de la seoraLippett, le traera dificultades si no se cuidaba. Sin embargo, por activa que fuese su fantasa, no poda llevarla ms all de los prticos de las casas en las que habra deseado penetrar. La pobre muchacha, sedienta de vida y de aventuras, jams en sus diecisiete aos de existencia haba entrado en una casa de verdad. Y le era imposible imaginar la rutina cotidiana de aquellos seres cuyas vidas no se veanincomodadas por hurfano alguno. Je-ru-sha A-bbott Te ne-ce-si-tan En la di-rec-cin Y me pa-re-ce Que haras mejor En a-pu-rar-te Tommy Dillon, que acababa de unirse al coro, subi cantando las escaleras y su canturreo se hizo cada vez ms alto al acercarse al Cuarto F. Haciendo un esfuerzo, Jerusha se apart de la ventana y volvi a las tribulaciones de la vida. Quin me llama pregunt, interrumpiendo...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Papaíto Piernas Largas
  • Papaito Piernas Largas
  • Papaito piernas largas
  • Prueba Papaíto piernas largas
  • Papaito Piernas Largas
  • Guia Papaito Piernas Largas
  • Prueba papaito piernas largas
  • Papaito piernas largas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS