Paramos Colombia

'Los páramos no son lo único que debe cuidarse': Martha Fandiño
La directora científica del grupo Arco pide a autoridades ambientales proteger otros ecosistemas.
Hace ocho días, la ministra de Ambiente, Luz Helena Sarmiento, anunció que el Gobierno tramitaría en el Congreso la aprobación de lo que muchas personas en el país estaban esperando: una ley sobre páramos.
Con esta, según Sarmiento,se blindarán de la minería, para siempre, y sin depender de decisiones de uno u otro mandatario, estos ecosistemas clave para la conservación del agua. Sin embargo, en medio de voces de apoyo a esa intención legislativa, hubo otras que, sin rechazar la idea, pidieron que los ojos de las autoridades ambientales también miren otros sitios naturales que están a la deriva.
En pocas palabras, “no solode páramos vive el hombre”, opina Martha Fandiño, directora científica del grupo Arco, una organización creada bajo la modalidad de asociación de científicos, que ha trabajado por más de 20 años en temas ambientales, primero en Holanda y luego en Colombia.
“El país debe pensar en el cuidado de al menos una porción de toda su variada naturaleza, si no quiere seguir con problemas de sequía o tenermuerte masiva de animales”, explica esta bióloga de la Universidad de los Andes y doctora en ciencias ambientales de la Universidad de Ámsterdam.
Ella, exdirectora de la Unidad de Planificación de Tierras Rurales del Ministerio de Agricultura, se ha esforzado por proponer nuevos métodos de selección y manejo de áreas de conservación. Y también expone con independencia otras ideas.
¿Cómo analizael esquema de protección de ecosistemas colombianos?
Hoy hay metas políticas, no científicas. El Convenio de Diversidad Biológica de ONU pide a los países que protejan el 17 por ciento de sus áreas terrestres y el 10 por ciento de sus áreas marinas. Pero no dice dónde. Proteger por proteger para llegar a esos números no es el camino. Hay que hacer una selección adecuada de ecosistemas, contamaños suficientes, si se quieren capturar los hogares de todas las especies. Si seguimos actuando por caprichos, podemos superar el 17 por ciento y aun así no cubrir ecosistemas fundamentales.
¿Cuáles son sus cuentas?
El 41 por ciento de los tipos de ecosistemas continentales de Colombia (337 tipos) está excluido de parques nacionales. Y pocos parques tienen el tamaño adecuado para evitarextinciones locales. Como están las cosas, al menos casi la mitad de la biodiversidad está desprotegida y en peligro de extinción.
¿Es decir que se está dando importancia a unos lugares, como los páramos, y se están olvidando otros sitios clave?
Así es. Alguien se inventó que los páramos y los humedales son más importantes que los otros ecosistemas, que valen más. Es un enfoque errado. Se debe conservarun poco de todo y no, como ocurre en esta propuesta oficial, todo de un poco. Las consecuencias serán nefastas.
¿Pero esa no debe ser la lógica: cuidar lo trascendental?
El meollo es definir qué es lo importante. Se lo explico de una forma menos científica: completar el sistema de parques y preservar lo adecuado es como llenar el álbum del Mundial de Brasil. Para llenarlo bien, uno no puede pegarla lámina de James muchas veces o solo buscar a los jugadores de Holanda. Lo correcto es lograr incluir las láminas de todos los futbolistas y ubicarlas en el lugar correcto.
Es similar en conservación. A la hora de ver el mapa de zonas protegidas, uno debe incluir allí toda la variación natural de Colombia, en el lugar adecuado y con el tamaño correcto. A eso alude el concepto derepresentatividad, en el que ningún organismo debe ser más importante que otro.
¿Cuál sería el modelo ideal?
Lo que he propuesto es proteger todos los ecosistemas en grupos; con la selección de áreas prioritarias para conservación. Según mi propuesta, resulta un 25 por ciento del país en custodia, con lo que garantizaríamos la supervivencia de la mayoría de las especies.
Luego, al sistema de parques...