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e z e k i e l 21

La espada del
juicio de Dios
Después que se le acusó de haber hablado por
«parábolas», en los versículos que preceden (20.45–
49), a Ezequiel se le reveló un claro mensaje que
debía dar: Jerusalén había de ser devastada, y lo
sería ahora por la espada. Esta espada preparada y
afilada, estaba en la mano de Nabucodonosor;
este era el instrumento de Dios para ejecutar
juicio sinpiedad. Después de hacer notar que
Nabucodonosor estaba presto para actuar, Ezequiel
lo describe en el acto de practicar la adivinación,
con el fin de decidir si debe atacar primero a
Jerusalén o a Amón. Jerusalén fue escogida, pero la
destrucción de los amonitas seguiría poco después.
Desde los capítulos 4 al 7 y el capítulo 9, no se
había vuelto a presentar el tema del juicio con tanta
fuerza y demodo tan completo como en esta
ininterrumpida proclamación de desastre. Por lo
menos cuatro oráculos acerca de la espada se
entretejen en el capítulo 21: vers.os 1–7, 8–17, 18–27,
y 28–32.
La espada del Señor es desenvainada
(continuación) (20.45—21.7)
21.1–5
1
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén,
y derrama palabra sobre los santuarios, yprofetiza contra la tierra de Israel. 3Dirás a la
tierra de Israel: Así ha dicho Jehová: He aquí que
yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina,
y cortaré de ti al justo y al impío. 4Y por cuanto he
de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi
espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde
el sur hasta el norte. 5Y sabrá toda carne que yo
Jehová saqué mi espada de su vaina; no laenvainaré más.

Versículos 1–2. Ezequiel había de poner su
rostro contra Jerusalén (vers. o 2). A los que
escucharon a Ezequiel en ese tiempo, no les
habría costado entender este mensaje. En 20.46, a él
se le había ordenado «[poner su] rostro hacia el
sur»,1 «[derramar su] palabra hacia la parte austral», y «[profetizar] contra el bosque del Neguev».
Dios repitió los mismos tres verbos cuando dionuevas instrucciones a Ezequiel: 1) «… pon tu
rostro contra Jerusalén». La ciudad caería bajo el
terrible juicio del Señor, al sufrir la ira de Este.
2) «… derrama palabra sobre los santuarios». Los
lugares santos paganos recibirían condenación
directa de parte de Dios. 3) «… profetiza contra la
tierra de Israel». Como se ilustra vívidamente en
20.15, Dios había llevado a Su pueblo a «la más
hermosa detodas las tierras». Tristemente, ellos
usaron la tierra para establecer lugares altos
idólatras, y el producto de ella para financiar
costumbres idólatras y alianzas extranjeras.
Versículo 3. Así como en 20.47, Dios comenzó
Su oráculo de juicio con la expresión «He aquí».
Esta vez, Dios hizo un claro anuncio: «… yo estoy
contra ti». La inversión que había hecho el pueblo
en la idolatría, estaba apunto de rendir el fruto de
la ira de Dios. Esta ira se cumpliría por la terrible
espada del Señor. Él dijo: «… sacaré mi espada de
su vaina». La expresión «la espada de Jehová» es
un concepto que se encuentra en varios pasajes
proféticos contra los enemigos del pueblo de Dios
(Deuteronomio 32.41; Isaías 31.8; 34.5–8; 66.16;
Jeremías 25.31; 50.35–37; Sofonías 2.12).
Ahora la espada del juicio deDios es dirigida
1
N. del T.: En el original en inglés se lee: «contra
Temán», según aparece en la NASB, la versión bíblica del
autor de este estudio.

1

hacia Jerusalén y la tierra de Israel. Esta espada
cortará al justo [los árboles verdes de 20.47] y al
impío [los árboles secos de 20.47]. En las manos de
Nabucodonosor se estaba colocando la espada de
Jehová. Él había de servir comoinstrumento de
destrucción de Dios contra Israel y Amón en este
capítulo, y contra los egipcios en el capítulo 32. El
castigo de los justos junto con los impíos no
contradice enseñanzas anteriores de Ezequiel
(vea 14.12–20; 18.20) ni de Génesis 18.23, 25.
Cuando los ejércitos de Babilonia vinieran
sobre Jerusalén, tanto los buenos como los malos
perderían sus vidas en la batalla.

Una pregunta de los que...