Pena de Muerte en Argentina

NO MATARÁS

Desde pequeños sabemos que todo mal accionar tiene una penitencia. Cuando crecemos cambiamos los términos por delito y pena y también los actores, pero el mecanismo lógico es el mismo. Ahora cuál es el objetivo de la pena y dado este cuál es su límite. Dentro de este marco me pregunto cómo se justifica una pena de muerte y qué papel deben cumplir el Estado y el Derecho.
Según elretribucionismo quien haga un mal debe recibir otro mal equivalente1. Ergo “el que mata debe morir”2. “La pena es concebida por esta teoría como reacción por lo sucedido y desvinculada del porvenir, pues su fin es reparar el delito y no evitar hechos futuros.”3 Esta concepción no sólo parece vacía en tanto “soluciona” el conflicto individualmente en vez de pensar una pena que colabore a laprevención de futuros delitos, simplemente ejecuta un asesino quien, obviamente, no podrá matar. La muerte del asesino no devolverá la vida de la víctima. Posiblemente ni siquiera sea suficiente castigo, que viva con la perturbación de su conciencia, si es que la tiene, privado de lo más preciado: la libertad. Debemos entender que un asesinato es un delito que se realiza dentro de una sociedad por lotanto debemos analizar las repercusiones y modos de prevención de posibles casos futuros. Creo que es ingenuo creer que basta con el miedo a la muerte propia para impedir asesinatos, no es una pena que sirva para la prevención.
“La teoría utilitarista exige tres condiciones para que una pena cualquiera sea un medio racional de protección social: a) ella debe implicar un mal menor que el queintenta prevenir; b) debe ser eficaz para prevenir ese mal; c) debe ser necesaria para evitar ese mal (en el sentido de no ser sustituible por un medio menos costoso e igualmente eficaz.”4 El punto a es frágil si concebimos que no hay jerarquía entre las vidas en cuestión por ende el crimen destruyó una vida y el Estado otra. A raíz del ítem b salta a la luz que no hay estudios que demuestren que lapena de muerte contribuyó a una baja en el índice de homicidios5. El precepto c contiene la subjetividad del costo, si mido a este en vidas: la pena de muerte es realmente costosa. Ahora bien si es un problema netamente monetario carezco de información sobre el gasto de energía de una silla eléctrica o de una jeringa, pero la vida debería prevalecer ante un inconveniente financiero. En tanto laeficacia del método dado que no hay pruebas sobre que él índice de homicidios haya mermado en donde se impuso la pena de muerte, la reclusión parece tener la misma virtud.
El utilitarismo justifica la pena si es beneficioso para la sociedad. De esto se desprende la idea de que se podría sacrificar a algunos individuos si un mayor número se ve favorecido. O sea podría condenarse inocentes con el finde encontrar un supuesto culpable y condenarlo para mayor tranquilidad de la sociedad.
Considero que los homicidios son actos extraordinarios en tanto que, premeditados o no, son producto de una alteración en la conducta humana, y si así no lo fuera estaríamos en presencia de un demente. Entonces no es posible creer que asesino es plenamente conciente de la consecuencia de su acto6. Y que aunsi así fuera la vida no es un “bien disponible, un bien del que su titular puede renunciar a voluntad.”7 Por lo que no podemos justificar la pena de muerte en que el homicida sabía las consecuencias ya que no puede renunciar a dicho bien, estamos frente al “principio de inviolabilidad de la vida humana”8.
Es necesario entender como las penas afectan a la sociedad. Ninguna condena es inofensivapara la sociedad ya que aquel al que se le imputa es también miembro de la sociedad. Pero el punto es cuándo es mayor el daño que produce la pena a la sociedad que el crimen en sí. Y este es el caso de la pena de muerte. “…es sencillamente irracional, puesto que implica frustrar el mismo objetivo que persigue con la medida en cuestión…”9 El caso concreto es que la sociedad no sólo pierde un...