Penas Y Carcel
La naturaleza simbólica y la consiguiente la eficacia estigmatizante de la censura penal ha recaído en la función de prevención general, y por consiguiente ha sido atributoexclusivo del derecho penal “clásico” donde se ha criminalizado las conductas socialmente advertidas como meritorias de penas y que castiga a los autores reconociéndoles, y por tanto, estigmatizándoloscomo personas pertenecientes a clases peligrosas
Ésta función simbólica del derecho penal ha descendido en términos generales, del rol de sistema de justicia penal clásico en la reproducción de lasdiferencias sociales, y por tanto, el delito y más en general las cuestiones planteadas sobre las diversas alteraciones y desobediencias al orden social las encontramos estado presentes en cadasociedad, en todas partes y siempre , aunque no de la misma forma.
La censura que se ha dado en razón de la amenaza de una pena que persigue el fin latente de transformar socialmente en criminal a untransgresor (sammer: 1990), y la marca criminal (el estigma que reconoce al desviado como perteneciente a la clase criminal), es lo que atribuye al sistema penal “moderno” la virtud de orientareventualmente a la conformidad, al universo social de los potenciales violadores de la ley –criminales- y de confirmar en la confianza institucional –cárcel-, el universo social de los observadores.
Con elsurgimiento moderno de la idea de la pena, ha desaparecido el cuerpo supliciado (descuartizado, amputado, marcado simbólicamente, expuesto vivo o muerto, ofrecido como espectáculo), en otras palabras,ha desaparecido el cuerpo como blanco mayor de la represión penal. (p17), para no ser ya más que un nuevo acto de procedimiento o de administración, y todo aquello que esté fuera ello, se encontrara enadelante marcado con índice negativo, es decir será mal visto .
El delito desde entonces, ha tendido ha convertirse en la parte más oscura del proceso penal cuyas consecuencias están abandonadas...
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