Pendejadas

ASPECTOS ECONOMICOS
Un evento deportivo como las olimpiadas a realizarse en Londres, puede ser una oportunidad perfecta para invertir en una ciudad, región o país. Solamente habría que recordar cómo estaba un país antes de las Olimpíadas y como se presenta después de estas pujas deportivas. Así es como la construcción de la Villa Olímpica en el área Este de Londres le ha otorgado un particulardinamismo al sector de la construcción en Gran Bretaña, y un 95% de los contratos concedidos para la construcción de la Villa -  cuyo valor se calcula en 6.000 millones de libras esterlinas - fueron otorgados a constructoras con sede en el país anfitrión.

La creencia convencional es que ser anfitrión de un gran acontecimiento deportivo puede hacer que un cierto lugar salga favorecido. Enrealidad, siempre que un país presenta su candidatura a alojar un Mundial o una Olimpiada, sus políticos esperan una “bonanza económica”. Suelen invocar: grandes cantidades de visitantes con una gran disponibilidad a pagar enlos negocios locales; publicidad gratuita de las ciudades anfitrionas ante audiencias televisivas de todo el mundo;beneficios a largo plazo de todas las carreteras y estadios que seconstruyan y efectos macroeconómicos: inyecciones de fondos impulsando el efecto multiplicador.

Son muchos los estudios elaborados para valorar los beneficios económicos y sociales que derivan de la organización de macro-eventos tales como los Juegos Olímpicos. Ya pasaron cuatro años desde los Juegos de Beijing 2008 y dos años desde el mundial de fútbol de Sudáfrica 2010. Según estasexperiencias, el mundo de los móviles ha evolucionado a un ritmo vertiginoso. Los usuarios de celulares ya no son una élite reducida, sino que se han extendido de manera destacada. Comprar y pagar por Internet es algo muy normal hoy en día y no parecen existir mayores obstáculos.

Los grandes acontecimientos deportivos implican el movimiento de grandes masas de personas en espacios limitados y por ellorequieren unos estándares elevados en términos de infraestructuras públicas, en general financiadas por los gobiernos. Las inversiones asociadas incluyen aquellas vinculadas con el alojamiento, el transporte, y las telecomunicaciones. Pero en el aspecto urbano se requieren inversiones en bienes e instalaciones.

Todo acontecimiento deportivo de carácter mundial, trae consigo una serie decomplementos que se convierten en negocios. Desde una marca deportiva, que auspicia a un atleta, hasta una cadena hotelera, incluido el negocios de las apuestas.

Un problema asociado al de los déficit infraestructurales es la posible existencia, sobre todo en países en vías de desarrollo, de una tensión entre déficit infraestructurales y la capacidad organizativaque exigen los juegos. Es decir, paísescon más necesidades de infraestructura pueden ser los que tengan menos capacidad organizativa para organizar eventos de esta naturaleza.

El gasto público que se realice por estos motivos tiene que financiarse en última instancia mediante impuestos, y los impuestos públicos tienden a ser distorsionantes, reduciendo la inversión privada. Así, los juegos olímpicos de Montreal en 1976 o los deAtenas en 2004 fueron un fracaso económico, precisamente porque la enorme carga impositiva debida a la financiación de los juegos no fue compensada por ningún estímulo local al crecimiento causado por el evento en sí.

Es el momento de recordar qué es inversión y qué es gasto. Un gasto surge al comprar un producto o servicio y una inversión al adquirir un activo que nos proporcionará en un futuro máso menos inmediato un beneficio (al aumentar nuestros ingresos y/o reducir nuestros gastos).

Existen ya muchos estudios que pretenden valorar los beneficios económicos y sociales que surgen de la organización de macro-eventos como los Juegos Olímpicos. Si bien todos estos estudios se enfrentan con dificultades al determinar el impacto directo de estos acontecimientos, algo que han dejado muy...