Pensamiento Argentino '20

Pensar los vínculos entre América y Europa es un tópico a lo largo del pensamiento argentino y latinoamericano, pero la forma en la que se hace va mutando y se va resignificando según el momento histórico en el que nos situemos.
Si queremos comprender el pensamiento de los años 20, no podemos desentendernos del particular momento de la historia tanto mundial como nacional que estabaatravesando la sociedad.
Por un lado, el intento legitimador de la elite dirigente de la reforma electoral de 1912 que fracasa y pierde la capacidad directiva de la sociedad ya que carece de un horizonte reinterpretativo que le permita posicionarse en los nuevos avatares de la historia. Un nuevo proceso histórico se abre con el advenimiento de Yrigoyen, que desconcierta a la elite y produce elreplanteamiento del papel de las masas en la política que va a caracterizar a la nueva época.
Por otra parte, un contexto de posguerra mundial que se percibe y se entiende como la crisis de occidente. Los valores culturales europeos, siempre admirados y anhelados, que se mostraban como la cima del progreso y la perfectibilidad de la humanidad, pierden su vigor imperativo determinante por la situacióncaótica que atraviesan. Comienza a impugnarse los logros del progreso decimonónico: “el siglo de la ciencia omnipotente, el siglo de la burguesía desarrollada bajo la bandera de la democracia, el siglo de los financieros y de los biólogos, se hunde en medio de la catástrofe más grande que haya azotado jamás a la humanidad.” 1
La pérdida de la hegemonía de la concepción en la que eran asimilados losvalores y la cultura europea, lleva inevitablemente a que se filtre una crisis orgánica intelectual en la que se repiensa lo que anteriormente se aceptaba como lo dado, y da lugar a una nueva significación que cambia la óptica desde la que se piensan o sienten los vínculos entre Europa y América.
Es en este contexto que surge lo que se denomina la nueva sensibilidad que comprende justamente losavatares de la historia y la necesidad de situarse conscientemente en ella para poder revivirla, activarla, transformarla. Ortega y Gasset afirma al respecto que el pensamiento de una época puede adoptar ante lo que ha sido pensado en otras épocas dos actitudes: considerarse a sí mismo como un desarrollo de las ideas germinadas en épocas precedentes, o sentir el pasado como algo que es urgentereformar desde su raíz. Las primera es denominada filosofía pacífica y la segunda, filosofía beligerante. Afirma, de este modo, que su época adhiere a ésta última. Lo que ocurre en ella es que la colectividad intelectual se ve escindida en dos grupos. De un lado, la gran masa mayoritaria de los que insisten en la ideología establecida; y del otro, una escasa minoría de corazones de vanguardia. Estaminoría vive condenada a no ser bien entendida. Vive en una situación de peligro entre el nuevo territorio que ha de conquistar y el vulgo retardatario que los hostiliza. Mientras edifica lo nuevo, debe defenderse de lo viejo.
Pone énfasis en las ideas, las preferencias morales y estéticas que son consecuencias de la sensación radical ante la vida que las denomina “sensibilidad vital” que es unfenómeno primario en la historia y lo primero que hay que definir para comprender una época. Las variaciones de la sensibilidad vital que son decisivas en la historia se presentan bajo la forma de generación. La generación es, para Ortega y Gasset, el concepto más importante de la historia y el gozne sobre el que ejecuta sus movimientos. Cada generación representa una cierta actitud vital, desde lacual se siente su existencia de una manera determinada, se dotan de una fisonomía común y se diferencian de la generación anterior. Se presentan como un momento de la vitalidad histórica de un pueblo; nacen unas de otras y la nueva se encuentra con las formas que le ha dado la anterior. Su actitud no puede ser la misma ante lo propio que ante lo recibido: o se vive una época cumulativa con...