Pepe golondrina

EL PRÍNCIPE FELIZ
-Oscar Wilde-
(Irlanda, 1854 - Francia, 1900)
La estatua del Príncipe Feliz se levantaba sobre una alta columna, desde donde se dominaba toda la ciudad. Estaba cubierta de oro, sus ojos eran dos brillantes zafiros y en el puño de la espada centelleaba un enorme rubí púrpura. Era admirada por todos los habitantes del reino.
Una noche llegó a la ciudad, una pequeña golondrinaviajera, que se separo de sus compañeras que iban Egipto. Cuando buscaba un lugar para dormir, se poso sobre los pies de la estatua del Príncipe Feliz, que en ese momento comenzó a llorar. Fue entonces cuando comenzó una verdadera amistad, entre estos ellos.
El príncipe le conto que cuando él vivía en su palacio, su vida transcurría muy feliz, y no sabía lo que sucedía en la ciudad. Desde queestá situado en este lugar puede mirar todo la miseria que existe en ella.
El Príncipe, pide a la golondrina que sea su mensajera. Para calmar su tristeza, ayuda a una pobre mujer que tiene a su hijo enfermo, y le pide a la golondrina llevar su rubí. Luego ayuda a un muchacho muy pobre, que quería escribir una obra. Entonces la golondrina con mucha tristeza arrancó uno de los ojos delPríncipe y voló hasta la buhardilla del escritor. Luego se despojo de su vestimenta de oro y repartió entre los pobres de la ciudad.
Un día la golondrina decidió ir en busca de sus compañeras, pero al mirar tan indefenso al Príncipe decidió quedarse. Y ser sus ojos y contarle historias de sus viajes realizados por otros países.
Llegó el invierno, pero la golondrina no quería abandonar al Príncipe, loquería demasiado. Una tarde comprendió que iba a morir, pero aún encontró fuerzas para volar hasta su hombro. El avecita besó al Príncipe Feliz en los labios y cayó muerta a sus pies. En ese mismo instante el corazón de bronce del Príncipe se rompió.
El alcalde se paseaba por la plaza con algunos de los regidores de la ciudad. Miro al Príncipe Feliz tan descuidado, decidió mandarlo a fundir.Dios envió a un ángel para que le trajera las dos cosas más especiales de la ciudad. Y el ángel llevo el corazón del príncipe y la paloma muerta. Fue ahí cuando tuvieron su recompensa.



PEPE GOLONDRINA
Lautaro Gordillo
-Bolivarense, 1925-
Era un muchachito esbelto y pálido, con dos grandes ojos soñadores que le comían la cara, pelo ensortijado e indómito, y un aire atractivo quehacía pensar: “Este chico ve más allá de sus narices”.
Su madre le había regalado, haciendo ahorros de su modesto sueldo de lavandera, un cajón de lustrabotas que era un tesoro: pintado de azul, con su huella única de caucho sobre el lomo y ese arsenal de botellas, cepillo, betunes y franelas que él se empeñaba en conservar limpias a toda costa. Por supuesto, no obtenía así ningún provecho y era eldolor de cabeza de la madre: él prefería conservar su cajón como oro en polvo. Lo limpiaba, ordenaba por tamaños y colores los frascos de tinta y las cajas de betún
según el brillo de cada una. Las franelas, dobladas, parecían banderas esperando el día de fiestas.
Cuando su madre le regañaba y le daba uno que otro coscorrón, con suave energía, él replicaba: “Mamita: se va a poner todo tan feocuando empiece a lustrar”. Y postergaba día a día el momento de comenzar.
Para sus amigos, Pepe era “El Golondrina”. Le habían puesto ese nombre un poco por el aspecto delgaducho y vestido de negro, gracias a la oscura caridad de algún tío empleado en la funeraria; otro poco, porque el muchacho tenía una habilidad fantástica para el salto y parecía siempre dispuesto a volar.
Para él, barandas,escaleras, árboles y tapiales eran simples trampolines para llegar casi hasta las estrellas. Y lo hacía con tanta gracia, ¡como una golondrina! Un día en sus correrías dominicales, sus amigos le vieron dar tal salto del muro del cementerio abajo, que creyeron que no le encontrarían con vida. Pero al llegar, anhelantes, después de haber cruzado la puerta, le encontraron que repetía su hazaña...