Perito Contador
Al filo de media noche los dolores se hicieron insoportables, y con la presencia de lacomadrona, llegando la primera hora del día con gritos que auguraban la fuerza de mi voz actual, llegue a este mundo. Fui niño normal: siete libras de peso y muy hambriento desde el principio. Mi madre mearrulló con amor y desde entonces ese cariño, a pesar de la distancia no me ha faltado nunca.
MIS PRIMEROS AÑOS
Cuando mi padre se enteró del nacimiento de un varón, se puso muy contento y dio ami madre le obsequió que le había prometido: ¡Doscientos quetzales”. No sé si fue la única vez que se alegró por mí, si hubo otra no lo supe o no la recuerdo.
Mi madre y hermanos cuentan que fuiun niño muy enfermizo: a menudo pasaba semanas encerrado debido a una debilidad bronquial característica. Padecí muchas enfermedades que amenazaron con llevarme a la tumba, pero la voluntad de Dios yla férrea actitud de mi madre doblegaron a la muerte misma. Muchas fueron las noches en las que mi madre pasó en vela mientras el estertor de mi pecho decía a gritos la lucha que libraba contra la...
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