perros




Juanita le dijo
“perdóname abuelita pero me adelante y la fui a vender al pueblito pero una mujer me la cambio por unos chicharos mágicos.
Ella muy molesta, regaño a Juanita y le pego unacachetada, luego lanzó los chicharos por la ventana y cayó en su patio.

Al día siguiente, Juanita  despertó muy temprano, y al asomarse por la ventana de su cuarto, su sorpresa fue enorme, ya quelos chicharos  que su abuela tiró, habían crecido hasta llegar a los cielos. Juanita estaba muy feliz, y sin que nadie se diera cuenta, trepo subiendo hoja por hoja, rama por rama, para ver hastadonde llegaba.

Después de mucho trepar, por fin llegó al final de la planta, y vio algo increíble, un enorme castillo sobre las nubes. Juanita se sentía absorbida por tal maravilla, que decidióinspeccionar aquel enorme lugar. Cuando por fin llegó, se deslizó bajo la puerta, y al ponerse de pie, vio a un gigante que tenía a su lado un pato, y que le decía:


"Basta de holgazanear pato perezoso.Es hora de trabajar."


A los pocos segundos, el pato se levantó y dejó un Huevo de Oro.


Juanita no lo podía creer, el pato ponía Huevos de Oro, y se decía:


"Si llevó el pato ami abuela, ella me perdonará y ya no pasaremos más hambre."


Diciendo eso, Juanita esperó pacientemente a que anochezca, para que el Gigante duerma y así, pueda llevarse al pato.


Al llegar lanoche, Juanita vio que el Gigante dormía, y sin demora, corrió hacia el pato, la cargo en sus hombros, y escapo del lugar en camino hacia las ramas del chícharo, para bajar lo más rápido posible a su hogar.Cuando termino de bajar gritó: "¡Por fin llegué!", y de inmediato fue donde su abuela, quien al verla, la abrazo ya que no la encontraba. Juanita de inmediato le dijo:


"¡Mira abuela, este pato poneHuevos de Oro, y la traje para ti!"


Y sin más, Juanita le dijo al pato que ponga un Huevo de Oro, y así lo hizo. Su abuela asombrada, agradeció la hazaña de su nieta, y con los huevos de la...