Pinki
Hoy, la sicología social nos demuestra la dificultad sobre el pensamiento libre, ya que el medio social y la opinión pública influyen pesadamente sobre la actitud del individuo. Es necesario un notable poder intelectual, así como cierta actitud contraria a lasociedad, para mostrar resistencia a esa enorme presión. De hecho, tal vez pueda expresarse como que es la propia sociedad la que determina la posibilidad de una pensamiento auténticamente libre, aunque siempre esté dispuesta a anularlo. Lo que es seguramente indiscutible es que el hombre es un animal social, algo que se remonta al Zóon politikon de Aristóteles, al cual se refieren tantas veces comoremoto origen de la sicología social. Bakunin denuncia el pensamiento idealista que parte de un ser humano libre e inmortal, a priori, para acabar convirtiéndose en un esclavo. Detrás de esta concepción, según la cual el individuo no necesita a la sociedad, está alguna suerte de caída en desgracia como son el pecado original o la pérdida de la conciencia sobre esa supuesta inmortalidad y libertadoriginales. El anarquista insiste en que la sociedad es el verdadero punto de partida de la civilización, y es en ese medio donde únicamente pueden desarrollarse la libertad y la individualidad humanas. Cuántos ejemplos históricos podemos encontrar de individuos que renuncian a la sociedad en aras de una supuesta perfección espiritual, ya que identificaban la sociedad con la corrupción. Obviamente,desde el anarquismo no se habla de religión, por lo que por mucho que se rechace a la sociedad (y el que subscribe, particularmente, cree que tienen un mayor peso los factores irracionales en ella), hay que evitar siempre esa renuncia y estar dispuesto a enfrentarse a todo tipo de situaciones sobre las que influimos. No nos referimos a eludir una mera evasión, que sería por otra parte imposible,sino también a tener en cuenta esa influencia permanente que tiene esa sociedad sobre nuestra conciencia y nuestras ideas. De alguna manera, somos hijos de la sociedad y de todos sus numerosos factores concurrentes.
Las viejas nociones religiosas, que son también la fuente para nuevas creencias por mucho que reciban otras denominaciones, de la inmortalidad del alma, los valores innatos, el pecadooriginal o la ilusión del libre albedrío, son el caldo de cultivo para el aislamiento y las imperfecciones (muy) terrenales. La perfección espiritual, según proclamaban los profetas, es incompatible con la riqueza material, algo que denunciaba Bakunin como una falacia hipócrita al observar a unas clases acomodadas que repetían las frases de los Evangelios. Hoy, resulta igualmente importante...
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