pirron

De Pirrón de Elis poco se sabe directamente, se le considera el iniciador -más que fundador- del escepticismo filosófico. Nació en Elis, pequeña ciudad del Peloponeso, hacia el 360 aEC, y murió alrededor del 270 aEC. Al parecer acompañó en sus campañas a Alejandro Magno y fue en su juventud pintor. La principal fuente de información que tenemos son las anécdotas que sobre su vida cuenta DiógenesLaercio y algunas menciones a su persona realizadas por su discípulo Timón de Fliunte en sus “Silos”, escritos en hexámetros,donde la acción se desarrolla en el mundo subterráneo, al que Timón ha bajado y donde presencia un debate o disputa entre filósofos de diferentes escuelas a las que parodia, entre ellos aparece su maestro Pirrón.
El pirronismo origen del escepticismo
Ciertas referencias aPirrón tienden a ridiculizarlo exagerando ostensiblemente su “suspensión de juicio” -”epoché”- a cualquier cosa y aspecto de la vida incluyendo los cotidianos, así expone el resumen de su biografía Diógenes Laercio:
"Parece pues que Pirrón filosofó nobilísimamente introduciendo cierta especie de incomprehensibilidad e irresolución en las cosas, como dice Ascanio Abderita. Decía que no hay cosaalguna honesta ni torpe , justa o injusta. Así mismo decidía acerca de todos los demás que nada hay realmente cierto, sino que los hombres hacen todas las cosas por ley o por costumbre; y que no hay mas ni menos en una cosa que en otra. Su vida era consiguiente a esto, no rehusando nada, ni nada abrazando, si ocurrían carros , precipicios , perros y cosas semejantes; no fiando cosa alguna á lossentidos: pero de todo esto lo libraban sus amigos que le seguían , como dice Antígono Carístio. No obstante, dice Enesidemo, que Pirrón filosofó según su sistema de irresolución e incertidumbre; pero que no hizo todas las cosas inconsideradamente. Vivió hasta 90 años."(Diógenes Laercio. “Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres”, Libro IX, Tomo II, págs. 771-772, Madrid, 1792).El propio Diógenes Laercio observa, citando a otro escéptico, Enesidemo, que el comportamiento de Pirrón no era ni tan curioso ni tan alocadamente regido por la indecisión o incertidumbre, en otro caso sería ciertamente difícil alcanzar la edad de noventa años. Lo que sí parece desprenderse claramente del pensamiento de Pirrón es un subjetivismo extremo. Su radicalidad e inflexibilidad a la hora dedeclarar la “suspensión de juicio”, a lo que le lleva su concepción subjetivista del conocimiento y, por ello mismo, a la idea de que todo conocimiento será siempre fragmentario, limitado y, en última instancia, sujeto a error -cuando menos como posibilidad-, le distancia incluso de lo más básico de las concepciones aristotélicas, negando incluso los más simples principios de deducción, porconsiderarlos dogmáticos -no fundamentados en la realidad sino en axiomas-.
El enjuiciamiento del comportamiento pirrónico que lleva aparejado una suspensión de juicio o “epoché” lo describe el filósofo español Gustavo Bueno en términos que muestran más allá de la anécdota extravagante su racionalidad:
“Del pirronismo sólo diremos, que pone, como objetivo de la acción filosófica, la imparcialidadconseguida tras un esforzado ejercicio de detención o abstención (epoché) de todo juicio favorable o desfavorable acerca de la realidad (…). El pirronismo representaría la posibilidad de una perspectiva que, sin ser militante, habría que considerar como filosófica. Y, según ella misma, como auténtica Filosofía, porque se abstiene de juzgar, de tomar partido” (Bueno, Gustavo,“La vuelta a la caverna”,páginas 30-31, Ediciones B, Barcelona, 2005).
El logro de la ataraxia
Otra anécdota de Laercio ilustra el alcance de la “ataraxia” alcanzado por Pirrón, sin embargo, nuevamente, parece más un reproche que un elogio, así se expone que “habiendo una vez Anaxarco caído en un cenagal, pasó adelante Pirrón sin socorrerlo. Culpáronlo muchos de ello; pero el mismo Anaxarco lo alabó como a un hombre...