Plomo en SAO
La ciudad donde vivimos es un espacio geográfico propicio que da respuesta a nuestras necesidades y a la proyección de desarrollo y crecimiento. Paralelo al crecimiento económico, debido a la falta de una planificación racional o de acciones propias de políticas de desarrollo sustentable, San Antonio Oesteviene presentando serios problemas medioambientales. Uno de los problemas centrales es la contaminación del suelo, el aire y el agua provocada por “la pila de plomo” ubicada al ingreso de la zona. El Estado Nacional licitó los estudios de evaluación de los daños producidos por el depósito a cielo abierto de toneladas de estos residuos contaminantes. La inversión total para remediar ese pasivoambiental demandará a las arcas públicas 4.5 millones de dólares en el marco del programa Geamin, que se financiará con préstamos del BID. Ese reservorio, de 9 hectáreas de extensión divididas en tres montículos, está en permanente contacto con la ría de mar que baña las costas de la localidad y los minerales que contiene se dispersan por el casco urbano, arrastrados por el viento. Esta situación ocurredesde que la desaparecida empresa minera Geotécnica S.A explotara en Mina Gonzalito, un yacimiento de plomo, plata, vanadio, cinc y otros metales que, una vez extraídos, eran fundidos en esta localidad. Por intereses económicos, Geotécnica cerró a principios de los ‘80. Mientras tanto, en San Antonio Oeste, el legado de la firma minera fue aún más grave. Durante esas tres décadas depositó allí,millones de kilos de material cargado de plomo y otros metales pesados. Recién en 1995, casi 15 años después del cierre de la mina, estudios llevados adelante por científicos de Fundación Patagonia Natural sorprendieron por sus resultados. Determinaron que en la Bahía San Antonio había niveles elevadísimos de plomo, cinc y cadmio. La mirada del campo científico de la región se dirigió hacia esa pilade escoria que depositó Geotécnica. Pasaron otros diez años hasta que una bióloga, también de Fundación Patagonia Natural, Nuria Vázquez, descubrió a través de su tesis de grado, que los mejillones de la ría contenían plomo. “Supusimos que si esos organismos contenían plomo, era probable que también estuviera en la población”, dijo entonces la investigadora. Cuando en la comunidad supimos de esosresultados, comenzamos a movilizarnos. Representantes del Instituto de Biología Marina, la fundación ambientalista Inalafquen, medios de comunicación, profesionales de la salud, docentes, vecinos y autoridades conformamos un equipo multisectorial para analizar la situación. Mediante un arduo y coordinado trabajo, sumado a la permanente insistencia ante los distintos organismos públicos, se logróla realización de plombemias en 200 niños de la ciudad. El muestreo arrojó que casi el 20 por ciento de ellos tenía más elevado el plomo en sangre que lo aceptado por la OMS. En el año 2005, un estudio epidemiológico reveló que más del 60% de los niños de entre 6 y 8 años tenían altos niveles de plomo en sangre, lo que puede alterar su desarrollo cognitivo y su comportamiento. Recientemente, unnuevo estudio reveló además la presencia de arsénico y otros metales pesados.
Desde entonces, los Estados provincial y nacional, prometen la remediación del pasivo ambiental que dejó Geotécnica. Cuatro años después de los estudios en los niños, se licitó el análisis profundo de la problemática. La empresa internacional a la que se le adjudicaron los trabajos deberá sugerir la mejor intervención.Luego, mediante otra licitación, se elegirá la firma que realice la tarea de poner fin a ese foco permanente de contaminación. Mientras tanto, el reloj sigue corriendo. Las secuelas de la minería irresponsable y sin control del Estado, perduran y son evidentes en Mina Gonzalito, donde un pueblo quedó en ruinas, y en San Antonio Oeste, donde los habitantes esperamos que el legado de Geotécnica deje...
Regístrate para leer el documento completo.