poema 1

A Dali.

Cae el roció entre tonos violáceos que refleja la montaña, y en la calle, el asfalto húmedo lame las heridas que le dejó la lluvia de la tarde, un sol tímido envuelto en frio perfila misobra en la silla, son casi las seis, y tiene mi espera una mezcla de éxtasis y crueldad. Llevo miles de segundos presintiendo sus caricias y hasta puedo confesar que la he soñado.

Y aunque nadame ha prometido, sus ojos me juraron que el olvido no está permitido en esta historia. Yo mismo!!... Inconsciente!!!... le he dicho que neguemos el pasado,
que seamos como troncos húmedos que seresisten al fuego del mañana, pero su cuerpo baña mi cuerpo entre miel y sal y la cortina azabache de su pelo me cubre del mundo, y con cada respiro comprendo que en silencio me entrega la vida, y megrita con su piel y con sus ganas...que estamos vivos ahora, aquí….y nada mas.

Ayer, casi muriendo la noche, quise besarla entre un baile de boleros, me contuvo su abrazó, el mas ardiente, divinoy profano que alguien guardase para mí, le dije adiós justo a las doce, la hora en que mi sangre palpita en tangos, no volvió la mirada, se perdió bajo la lluvia de marzo.

Hoy volvió!…me levantode la silla, oigo la estridencia de los pitos, me cubre el humo, mas pitos, el grito doliente de un vendedor de rosas, rosas rojas robadas de un cortejo fúnebre, rosas amarillas robadas al payaso deun circo pueblerino, gente de negro, de blanco, gente…

Terminó la espera, casi está frente a mí. La hoja pálida con lista de compras y al respaldo mi poesía, va al corazón de un viejo libro deNeruda, me tomo unos segundos para hacerle un dobles en cuatro partes que marcan al papel zanjas como venas con nicotina, mis letras hiladas con paciencia por poco y caen al vacío, cierro el libro,Neruda va de nuevo al exilio. La busco lentamente, no tengo palabras preparadas, he llegado a este ensayo sin partitura, pareciera que con ella mi escueta poesía brotara como una flor desnuda en la...