Poemas

Me hacés reír y es como si soltaran un millón de globos de colores en todas las plazas de Buenos Aires. Cantás conmigo y somos artistas consagrados caminando por la ciudad. Con vos no existen lossilencios incómodos y el aburrimiento es un concepto extraño. Todo cambia de color, y los días nublados se transforman en atardeceres color mandarina.
Te amo porque soy distinto al lado tuyo, como side repente alguien actualizara mi software por una nueva versión 2.0. Y siento que cuando estamos juntos tengo el privilegio de disfrutarte pura, inocente, en el momento que nos encontramos en mediode la multitud.
Con vos es real, como el sol, como el aire. Como el pasto verde y brillante, es real. Y para siempre, aunque las personas cambien y los sentimientos se apaguen con el tiempo, se quevos y yo tenemos nuestra propia realidad atemporal, como una roca que resiste millones de olas al día. En un mundo de mentira, nosotros somos la verdad.


Y UN DÍA FINALMENTE OCURRIÓ.
Las personasde vida común no se acostumbran a la lluvia. Nunca lo hicieron y nunca lo harán. Allá ellos que no saben lo que se están perdiendo, yo por mi parte me quedo disfrutando un momento el agua refrescanteque el cielo regala mientras a mi alrededor todos o casi todos buscan refugio en la entrada de algún comercio, en la parada de colectivo, abajo de algún balcón, en cualquier lugar. Todo sea porevitar la lluvia, como si fuera ácido el que cae de las nubes grises instaladas sobre Corrientes y Pueyrredón.
No me apuro, camino despacio esperando que todos ellos se refugien y tenga para mí, y paraalgunos temerarios como yo, la exclusividad de las veredas ahora llenas de charcos. Pocas cuadras después, me encuentro frente al Shopping del Abasto, otrora mercado ahora shopping. Otrora punto dereunión de gente humilde, ahora hogar de burgueses clase media para arriba. Mucho tiempo sin venir, pienso mientras fumo un cigarrillo en la entrada (oh, prohibiciones municipales) y decido mentalmente...