Politica Interna De Cuba
Por más que muchos críticos de la decisión del Gobierno mexicano de reducir el nivel de la relacióndiplomática con Cuba se burlen de las formas y de la incontenible verborrea del Gobierno, que es inevitablemente errática, nadie puede negar lo evidente: que la relación con Cuba es distinta a la que mantenemos con casi cualquier otro país. Cuba lleva años inserta en el corazón de la política mexicana, lo que la convierte en un factor de política real que nadie puede ignorar.
El Gobierno cubanolleva años cortejando con invitaciones a la isla a políticos, intelectuales, actores y periodistas en búsqueda de apoyos para la política cubana dentro del país. No hay nada de malo en esa estrategia -muchos países la han intentado, aunque con menor éxito- pero no es improbable que muchos de los involucrados hayan sido extraordinariamente inocentes respecto al objetivo y los métodos que el Gobiernocubano ha empleado para avanzar sus intereses. Aunque el clima y características físicas de la isla son similares al resto del Caribe, el régimen castrista en nada se asemeja al del resto de las naciones caribeñas. Quienes han pasado por la isla han sido fotografiados y clasificados; muchos de ellos podrían ser sujetos de extorsión sin la menor dificultad. Y como ilustran las deportaciones yrevelaciones de las últimas semanas, el Gobierno cubano no ha tenido más que un objetivo en todas estas acciones: avanzar su interés nacional. Ha demostrado de manera fehaciente que no hay amistades largas, sino los intereses concretos de su Estado.
El Gobierno mexicano ha tenido dificultad para precisar su posición por al menos dos razones. Una, porque no se ha atrevido a decir, con todas sus letras,que se trata de un asunto de política interna. Temeroso de abrir un nuevo frente de confrontación con los partidos de oposición (que han sido, de manera abrumadora, los beneficiarios de los cortejos cubanos a lo largo del tiempo, pero también los más obvios blancos de posible extorsión), el Gobierno ha evitado dar la explicación completa de sus razones. Sabedor de que existe una larga y legítimavinculación de innumerables mexicanos con la isla, el Gobierno ha tratado de manejar el asunto con pinzas, aunque con mucha torpeza, tratando de resaltar un punto medular: que hay momentos en que los intereses cubanos no son iguales a los mexicanos y que muchos de quienes profesan lealtades a la isla pueden verse manipulados para avanzar esos intereses, que no necesariamente coinciden con los delGobierno o con los del país.
Otra razón por la cual el Gobierno ha tenido dificultades para explicarse con claridad tiene qué ver con lo que vimos hace tiempo con la famosa grabación telefónica y que volvimos a atestiguar el miércoles pasado: el Gobierno cubano tiene información que está dispuesto a emplear para afectar la credibilidad del Gobierno, o de personas dentro del mismo, lo que...
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