Ponencia

TLCAN agropecuario al garete
Se ha dicho hasta el cansancio, aunque tal vez no lo suficiente, de que el gran perdedor del TLCAN, que se inició en 1994, ha sido el campo mexicano; se han dado cifras de la gran asimetría que tiene nuestro sector agropecuario con el de nuestro vecino del norte, en términos de producción y productividad; se han dado cifras contundentes del alto costo que ha tenidoque pagar nuestro país en aras de este acuerdo comercial. Catorce años después, una vez que se ha abierto totalmente el comercio de los productos agropecuarios, diversos sectores de la sociedad inevitablemente llegan a la conclusión, y consecuentemente, a la demanda, de renegociar el TLCAN.

Sin regatear un ápice lo justo de esta demanda, considero que ésta no da cuenta cabal del problema defondo que enfrenta el agro nacional. Si queremos sintetizar el meollo del problema, podemos decir que es el neoliberalismo "ramplón" que ha imperado en los diverso gobiernos que se han sucedido a lo largo de estos 14 años, donde "todo se arregla por la invisibles fuerzas del mercado", por lo tanto, no hay nada por hacer.

La principal promesa del TLC, según sus apologistas, era el incremento delcomercio agropecuario con Estados Unidos, lo que se traduciría en mayores importaciones de nuestros productos, con todos sus significados en términos de empleos e ingresos para el sector. En efecto, el mayor intercambio comercial se dio, acelerándose significativamente el flujo de mercancías, pero de manera exactamente contraria a la promesa: las importaciones agropecuarias se dispararon de 2500millones de dólares a más de 7 mil millones, de 1995 al 2006, lo que significa que crecieron a la extraordinaria tasa del 8.84% al año, mientras que antes del TLC, de 1980 a 1995, estas importaciones sólo crecieron 1.68% anual. Por otro lado, las exportaciones agropecuarias que antes del TLC traían un gran dinamismo, una vez que éste entro en operación frenaron su ritmo de crecimiento a menos de lamitad, ya que de 1980 a 1995 su ritmo de crecimiento fue de 7.65 % anual, mientras que de 1995 a 2006 apenas fue de 3.41%. Es decir, el TLC bajó el ritmo de crecimiento de nuestras exportaciones a menos de la mitad.

Así, nuestra dependencia alimentaría de Estados Unidos se incrementó de manera extraordinaria. En el caso del maíz, nuestra principal fuente alimentaria, de ser prácticamenteautosuficientes, nuestro consumo nacional depende actualmente del exterior en un 33%, el trigo es de 55%, en arroz dependemos en 72% y en soya esta dependencia es del 95%.

El efecto dinamizador de las exportaciones, y por ende de la producción, que los apologistas del TLC le han atribuido, en el caso de nuestra producción agropecuaria resulta una aseveración altamente cuestionable. En efecto, sianalizamos el conjunto de las exportaciones agropecuarias respecto a la producción, encontramos que al inicio de la década de los ochenta aquellas representaban entre el 10 y 12% de la producción; para 1994 esta proporción llegó al 21%; trece años después de la firma del TLC, para el 2006, apenas significó el 16% del producto nacional agropecuario.

El proyecto de apertura comercial nunca fue más queeso, apertura comercial y punto. Jamás se planteó lo referente a un proyecto de desarrollo o fomento productivo, donde se estimulara la capacidad de respuesta de nuestra estructura productiva, por el contrario, se desincentivó el fomento productivo, relegándose o desapareciendo acciones e instituciones orientadas a este fin.

Pero si la producción para la exportación no se vio incentivada porlas fuerzas del mercado, la producción para el mercado interno no corrió mejor suerte durante este periodo.

En el caso del maíz, con mucho nuestro principal cultivo, nos refleja plenamente lo patético que ha sido la política agropecuaria en nuestro país una vez que entra en escena el Tratado Comercial. Cuando se firma el TLC, una de las principales asimetrías entre nuestro país con Estados...