Por salud mental

Veámonos, por salud mental

Un año después de habernos visto por última vez, de habernos perdonado el abandono , decidimos reencontrarnos para hablar de todo lo que pasó, pero en realidad poco meimportaba ya esa vieja historia, solo quería que nos viéramos, de pronto una que otra besuqueada, una que otra manoseada y ya.

Recuerdo que eran más o menos las 2 de la madrugada, iba en un taxirumbo a mi casa y tenía uno que otro trago de Tequila en mi cabeza, tome fuerza y recé tres “Padres Nuestros” antes de escribirle; cerré los ojos y le di “Enviar”. Decía algo como:

­- “Hey, sé quéhace mucho no nos vemos y sería como chévere reencontrarnos y no sé, hablar de la vida, y tomarnos un juguito ‘e mango. ¿Qué decís?”

Al otro día después de hacer fuerza mucho rato y suplicarle hastaa la Virgen de la Candelaria, decidí revisar la bandeja de entrada y lo que encontré me sorprendió, y a la vez me hizo sentir nervioso. Había aceptado salir conmigo. ¡Mierda!, estaba cagado de sustoy el discurso que había preparado frente al espejo por más de media hora se me había borrado por completo de la cabeza.

Se llegó la hora de vernos y yo estaba ansioso, corría al baño del centrocomercial cada 8 minutos para peinarme, organizarme y ensayar como saludaría. Vi que cruzaba la calle y caminaba hasta donde estaba con una sonrisa de oreja a oreja, me abrazó y me regaló un guiño muycoqueto. Lo primero que dije entre balbuceos fue “Ve, tantísimo tiempo, has cambiado como mucho”. Solo se limitó a mirarme y a sonreír.

Me sentía como un pendejo tratando de hacer que se riera y sesintiera bien, aunque la verdad yo era el que estaba incómodo y con ganas de gritar como una quinceañera hormonal, creo que lo único que me faltaba era menstruar en ese momento.

Estuvimos hablandopor más de dos horas, le pregunté hasta por el perrito que tuvo cuando estaba en kínder, le reclamé por haberme dejado (hace ya más de un año), porque técnicamente nunca terminamos, o por lo menos no...