Prehistoria

. Prehistoria de la Península Ibérica. 2ºB.

Pasada la última glaciación, la instauración de condiciones climáticas atemperadas favorece el cambio de las culturas del paleolítico avanzado. Las poblaciones deben hacer un notable esfuerzo de adaptación a las nuevas situaciones y necesidades; se produce la desintegración de la aparente unidad del magdaleniense occidental y surgen muy distintasadaptaciones regionales.
En los comienzos del Holoceno presentan situaciones regionales de fuertes sequías, favoreciendo la expansión del bosque, además debido a la subida del nivel del mar que cambió la línea de costa. Debida a esta situación el paisaje se compartimenta en territorios menores delimitados por los barrios de los cursos bajos de los ríos. Por ello se da una escasa movilidad de losgrupos humanos, aquí acantonados como una explotación integral de los recursos más próximos. También variará notablemente la composición de la fauna.
Por otra parte gracias a la bonanza climática, grupos humanos ocuparon zonas que hasta entonces estaban deshabitadas, con un despliegue hacia nuevos espacios especializados: por ejemplo, en zonas de frontera y de camino donde se irán concentrando losyacimientos.
Las varias situaciones culturales de esta primera mitad del Holoceno se agrupan bajo las denominaciones genéricas de Epipaleolítico y Mesolitico. En una aparece una supervivencia más directa de inmediato paleolítico superior acaba y así se les denomina Epipaleolítico en cambio a aquellas aportaciones que definen una nueva situación intermedia entre el precedente paleolítico y elposterior neolítico se las engloba en la denominada Mesolitico.
Comienzan a proliferar grupos especializados en la explotación de los recursos de los parajes y estaciones del año y la tendencia en asentamiento de población en territorios cada vez mejor definidos.
En los últimos 30 años se ha producido un incremento generalizado de los estudios sobre el Epipaleolítico y Mesolitico de Europaoccidental, y muy en particular de la Península Ibérica. Para determinar las variantes culturales de estos períodos se asienta en el deslizamiento de instrumentos tallados en piedra como es habitual en otras culturas precedentes de la prehistoria pero gracias a los nuevos avances se puede hacer análisis sobre restos de maderas y frutos, huellas de uso de los instrumentos líticos, procedencia intercambiode las materias primas, estudios de los territorios de explotación y del impacto de la actuación de los grupos humanos sobre el paisaje, etc. además se puede recurrir a teoría de interpretación que ayudan a reconocer mejor la riqueza y adaptaciones de las manifestaciones culturales de esos grupos de cazadores/recolectores.
Cultura Material. En bastantes de los yacimientos ocupados al final delPaleolítico superior se depositaron a comienzos del Holoceno otros niveles de ocupación humana. El rasgo común a todos esos depósitos es su continuismo con respecto a los precedentes. Los yacimientos de Epipaleolítico entregan un característico utillaje microlítico que ofrece tipos varios de pequeñas láminas y puntas de dorso rebajado y numerosos raspadores.
El Aziliense se produce en esta épocauna relativa evolución de parte del utillaje y la práctica desaparición del arte figurado precedente. Se siguen habitando la mayor parte de las cuevas que se ocupaban antaño, adaptándose las poblaciones a la caza de las especies más abundantes y a una explotación intensa y diversificada de otro recursos. En la Península Ibérica el Aziliense queda circunscrito a la franja septentrional cantábrica,presentándose en cerca de medio centenar de niveles. Los niveles de esta cultura se sitúan en la mayoría de los casos directamente sobre el Magdaleniense terminal; a veces comparten ambas culturas el mismo nivel. Las dataciones por carbono¹⁴ sitúan el Aziliense cantábrico entre los 8000 a los 7000 a.C. El proceso de microlitización de la industria lítica, perceptible en el magdaleniense avanzado,...