Primera vez en bus

No es que sea “mi primera vez”, pero cada vez que lo hago es como si lo fuera.
Montar en metro un viaje que solo llegué a realizar una vez sola, pues la única vez que lo hice, terminé llorando allado de un policía bachiller porque había cogido la conexión que no era. Por esta razón a la hora de realizar mi trabajo decidí tomar el bus que repetir mi ardua historia en el metro.
La ComercialHotelera una de las rutas de buses más largas, casi con el mismo recorrido que el turibus, pasa por cada rincón de la ciudad y todo el que ha montado en esta ruta tiene algún tipo de anécdota. Fue una demis opciones, la descarté ya que esta ruta no me lleva a ningún lugar que frecuente.
Después de varias horas de meditarlo, escogí un integrado, la Aguacatala, ya que necesitaba ir al Tesoro hacerunas vueltas. En el paradero de la Clínica Las Vegas, me encontré con una pareja, madre e hijo, bastante singular, él con un yeso en el brazo y cara de dolor por el golpe o por la cantaleta que su mamále echo, en un paradero lleno de personas a las 3pm. Al parecer el bus no paraba en donde yo estaba, pues cada vez el paradero se quedaba solo y si este pasaba iba tan rápido que ni me determinaba,y eso de andar corriendo como una loca detrás del bus para que pare, no es mi estilo.
Después de haber esperado por más de una hora, uno me vió. Al montarme en el bus, seguí los consejos de mi mamá,dirigí a sentarme en la primera parte en la banca de afuera, todas estaban llenas, menos una, la banca en la cual estaba sentada una señora tan gorda, que ocupaba las dos, preferí evitar encajarentre ella y las bancas. Le pedí al conductor, Alejandro un señor ya de edad, que me dejara ocupar la silla del copiloto.
Cuando iba por los balsos, me di cuenta que había dejado la billetera, muerta dela pena y sin un peso, le dije al conductor cual era la situación, no sé si fue por mi cara o por la situación, entre carcajadas él me dijo que me relajara, el me regalaba el viaje. Ya sé por qué...