Profa. Alvira
Páginas: 2 (472 palabras)
Publicado: 21 de octubre de 2013
¿Digitalizar los acervos bibliotecarios?
La época actual, en la que es muy común escuchar el término digitalizado, nos obliga a preguntarnos si el conocimiento escrito de la humanidad debe estarincluído en ese proceso. Antes, si se quería buscar un libro en la biblioteca, era necesario dirigirse a un estante donde varios cajones contenían fichas bibliográficas de los libros disponibles.Ahora, tanto en bibliotecas públicas como en escuelas, la búsqueda se ha reducido a un programa de computadora en el que con sólo ingresar una plabra clave, da como resultado diferentes datos de libros.No cabe duda que las nuevas tecnologías y constante innovación han hecho nuestra vida más fácil. Los teléfonos móviles, la música portátil y las tabletas de lectura nos han ahorrado espacio. Hadejado de ser raro ver a personas en el transporte público leyendo en su "Kindle". ¿Para qué invertir tiempo en ir a la biblioteca cuando puedo hacer una consulta desde mi casa? Podrían preguntarsealgunos.
Una cosa es digitalizar los acervos para protección del conocimiento en un mundo cada vez más moderno, y otra, hacerlo por comodidad de los usuarios. Estas son dos vertientes que no puedenperderse de vista. La primera es válida; la segunda, carece, a mi parecer, de sustento. La biblioteca, como su nombre etimológico lo dice, es un lugar en donde se guardan los libros; más tarde, seconvirtió en un lugar en el que la gente iba con el mismo propósito: leer.
Los amantes de la música disfrutan -incluso ahora cuando hay un sinfín de programas para bajar de internet discografíascompletas- de comprar un disco; de poder admirar el trabajo artístico en sus manos. Lo mismo pasa con los lectores. No es lo mismo leer un libro en una pantalla, sólo siendo testigo de las letras en un fondoluminoso, a sentir entre sus dedos las páginas, la portada y contraportada u oler el peculiar aroma de las hojas viejas.
Los libros, y no hace falta decirlo, son mágicos. No sólo por lo que tienen...
La época actual, en la que es muy común escuchar el término digitalizado, nos obliga a preguntarnos si el conocimiento escrito de la humanidad debe estarincluído en ese proceso. Antes, si se quería buscar un libro en la biblioteca, era necesario dirigirse a un estante donde varios cajones contenían fichas bibliográficas de los libros disponibles.Ahora, tanto en bibliotecas públicas como en escuelas, la búsqueda se ha reducido a un programa de computadora en el que con sólo ingresar una plabra clave, da como resultado diferentes datos de libros.No cabe duda que las nuevas tecnologías y constante innovación han hecho nuestra vida más fácil. Los teléfonos móviles, la música portátil y las tabletas de lectura nos han ahorrado espacio. Hadejado de ser raro ver a personas en el transporte público leyendo en su "Kindle". ¿Para qué invertir tiempo en ir a la biblioteca cuando puedo hacer una consulta desde mi casa? Podrían preguntarsealgunos.
Una cosa es digitalizar los acervos para protección del conocimiento en un mundo cada vez más moderno, y otra, hacerlo por comodidad de los usuarios. Estas son dos vertientes que no puedenperderse de vista. La primera es válida; la segunda, carece, a mi parecer, de sustento. La biblioteca, como su nombre etimológico lo dice, es un lugar en donde se guardan los libros; más tarde, seconvirtió en un lugar en el que la gente iba con el mismo propósito: leer.
Los amantes de la música disfrutan -incluso ahora cuando hay un sinfín de programas para bajar de internet discografíascompletas- de comprar un disco; de poder admirar el trabajo artístico en sus manos. Lo mismo pasa con los lectores. No es lo mismo leer un libro en una pantalla, sólo siendo testigo de las letras en un fondoluminoso, a sentir entre sus dedos las páginas, la portada y contraportada u oler el peculiar aroma de las hojas viejas.
Los libros, y no hace falta decirlo, son mágicos. No sólo por lo que tienen...
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