Profesor

Páginas: 343 (85646 palabras) Publicado: 28 de abril de 2013
1

2

José Luis González Quirós, Mente y cerebro, Iberediciones,
Madrid 1994, 329 páginas, ISBN 84-7916-026-8.

Este documento es un pdf del texto original que, lógicamente, difiere en
paginación y en ciertos pequeños detalles de la obra editada cuya
referencia bibliográfica figura arriba.
José Luis González Quirós
jlgonzalezquiros@gmil.com
http://jlgonzalezquiros.es/

3 PRÓLOGO

Este libro es la revisión y puesta al día de un largo trabajo que sirvió como
tesis doctoral: mi maestro, Roberto Saumells, me propuso que comparase
las ideas de algún gran pensador clásico con las doctrinas más en boga
sobre la cuestión mente-cuerpo. Tanto por cercanía como por haber
examinado el tema con cierta extensión, nos pareció que Bergson podría
ofrecer un contrapunto adecuadoal pensamiento más reciente. Mi
sorpresa fue enorme cuando comencé a comprobar que la mayoría de los
autores contemporáneos dedicados a estas cuestiones no habían leído al
filósofo francés. Pese a que la tentación de interpretar este hecho
sorprendente con claves sociológicas me parecía muy fuerte, escogí un
camino más arriscado al suponer que, en el fondo, Bergson y los más
contemporáneosestaban hablando de lo mismo, a saber, de lo que a mí me
interesaba. Y me puse a ello en una tarea que resultó imprudentemente
larga, no sólo por la dificultad del tema y las de la vida en general, sino por
la desazón que produce trabajar en soledad y de un modo tan extraño.
Gracias a la comprensión de Violeta (mi mujer, que siempre creyó que lo
que hacía era interesante), a la ayuda deSaumells, y de contadísimos
amigos -entre los que quiero recordar a Juan Miguel Palacios y a Ramón
Rodríguez-, y al estímulo constante de José Antonio Escudero, pude
acabar un trabajo que amenazaba por adquirir los caracteres de la Gran
historia de los varangianos de la que nos habló con su maestría habitual
H. G. Wells.
4

Del origen de este trabajo quedan unos cuantos rasgos bienvisibles, como,
por ejemplo, un cierto exceso de referencias y, tal vez, el vicio académico
de defender una posición precisa; lamentablemente, el tema escogido no
se prestaba mucho al dogmatismo, con lo que el afán de polémica podrá
parecer un poco impertinente. Desde que estas líneas comenzaron a
reescribirse, y seguramente gracias a ello, ha aumentado mi convicción de
que casi todas lasposiciones doctrinales con las que ha habido que
enfrentarse poseen algo más que un atisbo de verdad. Al revisar el texto
para su publicación, he procurado que el aspecto polémico no oculte lo que
me parece decisivo: ver con claridad los difíciles problemas que están
implicados en nuestras ideas sobre la mente, en lo que pensamos de
nuestro cuerpo y nuestra alma. Cada lector podrá dar testimonio desi lo
he conseguido.
Daniel Dennett ha dicho, con una sinceridad que le honra, que los filósofos
nunca están demasiado seguros de lo que están hablando ni de cuales son
realmente los problemas. Pese a que ello pueda ser verdad en muchas
ocasiones, sigo creyendo que la ingenuidad que me llevó a enfrentarme
con un tema mayor -como, sin duda, lo es el de la mente-, esa actitud pococircunspecta y un tanto inmadura (como la de las preguntas de los niños
de las que Penrose (1989:451) ha dicho que no merecen la risa), es
consecuencia del rechazo a la ligereza con que en nuestro tiempo se
despachan las cuestiones últimas.
El caso es que necesitamos algo que -a punto de entrar en lo que algunos
han comenzado a llamar el siglo del cerebro- no parece echarse
suficientemente en falta:una teoría coherente de la mente. El hecho de
que carezcamos de ella sirve de obstáculo para ocultar deficiencias muy
5

graves en nuestra imagen de lo real que, como es frecuente, se tratan de
paliar mediante procedimientos expeditivos y que no deberían
considerarse de recibo: bien con un exceso de detalles cuya significación
teórica nadie se molesta en precisar, o bien suponiendo, con...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Profesora
  • Profesor
  • Profesor
  • Profesora
  • Profesora
  • Profesor
  • Profesora
  • Profesor

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS