Prolegómenos De La Ética Y La Razon
PRÓLOGO
Siempre me ha llamado la atención la forma como particularmente a las personas nos cuesta trabajo definir los conceptos más sencillos muy a pesar deque estemos enteramente familiarizados con ellos. Un caso concreto ocurre cuando le pedimos a alguien que nos de una definición sin ejemplos de lo que es la ética, moral o valores humanos; y sueleocurrir, que a todos palidecidos, se les haga un taco en la garganta porque aunque entienden la pregunta y conocen la respuesta, el concepto se ha diluido de tal forma en el transcurrir del tiempo quecarece de forma consistente y tangente como para formar detalle digno a su definición en si.
Quizá esto ocurre porque en algún momento nos ha parecido a las personas que la moral y lo que llamamosvalores humanos no son más que un medio de restricción donde se le exige al comportamiento un tipo de mesura la cual al hoy por hoy es inoperante. O quizá, tal vez, esta inoperancia suceda al considerarsea los valores como un conjunto de normas obsoletas, mayoría de ellas veterotestamentarias, las cuales ajenas a los cambios de la vida no han sido renovadas y hacen de esta forma a cada intento deaplicarlas un esfuerzo para muchos adjudicable al deseo de llevar la actual sociedad a principios de siglo.
También podemos culpar al modernismo y a ese espíritu de nueva era que les hace creer a todosque lo único prohibido es prohibir, que no existe mejor comportamiento que aquel que nos acerca a la felicidad, a el placer o a la autosatisfacción, independientemente de que en su búsqueda nosllevemos al resto de mundo por delante.
A menudo oigo decir que el culpable de la decadencia de la sociedad ha sido la inconsistencia de la familia como núcleo y base en la formación de cada individuo. Oigodecir que las familias ya no son las de antes, que las madres son ausentes, que los padres son evasivos; que la respuesta a las preguntas de los hijos es dada ahora por un computador o que la...
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