Prueba
Titulo del libro: Vamos a matar al dragoneante Peláez
Autor: |Roberto Rubiano Vargas
Editorial: Espasa, Bogotá, 1999, 200 págs.
|Vamos a matar al dragoneante Peláez es la más reciente colección de cuentos de Roberto Rubiano Vargas, cuentista bogotano residente en Quito, y en donde intenta regresar, a su ciudad natal por medio de la escritura, la imaginación y lamemoria. Este libro evoca esas diversas y sucesivas ciudades que fue Bogotá durante el siglo XX, ciudades crueles y frías todas, que se fueron construyendo, destruyendo y reconstruyendo, una sobre la otra, como un palimpsesto de ladrillo y cemento. Sus relatos son historias de crímenes imperfectos, en los que se retrata, con una mezcla de recriminación y compasión, la idiosincrasia de un pueblomediocre y atrabiliario, egoísta y olvidadizo, capaz tan sólo de proyectos fallidos, misiones equívocas y destinos truncados.
|Un agente secreto en la guerra de los Mil Días (Bogotá, 1900) es el primer cuento del libro, y el mejor de la colección; en éste Rubiano logra entretejer hábilmente un triángulo amoroso con una intriga política; Joaquín, un liberal felizmente casado y de tendencias pacifistasse ve envuelto en los juegos de la guerra y, mientras cruza líneas amigas y enemigas, les sirve, a su pesar, de títere al gobierno conservador y al hombre que codicia a su esposa. El uso de la localización distribuida, un recurso inusual en el relato breve, y la articulación de los diversos elementos narrativos hacen de éste un cuento sobresaliente dentro del conjunto.
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En el siguienterelato, |El policía, el poeta y el anarquista (Bogotá, 1929), un detective de mediopelo se infiltra en una supuesta célula terrorista, y, dispuesto a ser un idiota útil, termina convertido en idiota inútil; el contrapunto entre los hechos narrados en tercera persona y los informes del propio detective es de una fina ironía, aunque las correcciones hechas a este informe de mano de un superior -de lascuales nos informa el autor con poco disimulo por parte suya-, como excusa para un estilo que no es coherente con el personaje, resulta un truco difícil de tragar; además, las referencias al movimiento literario de la época, así como a la masacre de las bananeras, resultan forzadas y terminan entorpeciendo algo que de otro modo hubiera sido una aceptable pieza humorística.
|Las vacaciones de Mr.Rochester (Bogotá, 1953) describe una Bogotá que, aunque ya no nos es tan lejana cronológica y urbanísticamente, se nos aparece casi irreconocible por un lenguaje en el que barrios, inquilinatos y carros se transforman inexplicablemente en "vecindarios", "conventillos" y "autos"; acá, la primera persona, que hasta ahora había asomado tímida y gradualmente (fragmentos de un diario, páginas de uninforme), se toma la narración -y no la abandonará en lo que queda del libro-; esta primera persona, un don nadie con funciones de guardaespaldas, observa su propio fracaso cuando un profesor gringo, que está a su cuidado y que viene a estudiar la violencia, termina siendo víctima de ella.
Estos tres primeros cuentos, que recorren a grandes zancadas la primera mitad del siglo XX y que tienen comofondo la guerra entre la chicha y la cerveza y otros síntomas de la "modernización" nacional, se diferencian claramente de los cuentos subsiguientes; su estilo, rígido y uniforme, se siente inseguro a pesar de la pulcritud técnica; además, las referencias históricas que inserta sin pericia son demasiado directas y carecen de sutileza, son evidentes en su función de contextualización del relato yestán desarticuladas con respecto al resto del texto; esto delata a un escritor inmaduro a pesar de su experiencia y que está dispuesto a sacrificar la efectividad auténtica del relato por el efectismo de la falsa erudición.
El autor, demasiado ansioso de proclamar sus fuentes e influencias, supedita a esta necesidad los restantes niveles del texto. Así, por ejemplo, en estos dos fragmentos, casi...
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