Que intenta descarte con la metáfora del genio maligno?
En el primero, citando errores típicos de percepción de los que cualquiera ha sido víctima, Descartes cuestiona cierta clase de percepcionessensoriales, especialmente las que se refieren a objetos lejanos o las que se producen en condiciones desfavorables.
En el segundo se señala la similitud entre la vigilia y el sueño, y lafalta de criterios claros para discernir entre ellos; de este modo se plantea una duda general sobre las percepciones (aparentemente) empíricas, que acaso con igual derecho podrían imputarseal sueño.
Por último, al final de la Meditación I Descartes concibe que podría haber un ser superior, específicamente un genio maligno extremadamente poderoso y capaz de manipular nuestrascreencias.Dicho "genio maligno" no es más que una metáfora que significa: ¿y si nuestra naturaleza es intelectualmente defectuosa?, de manera que incluso creyendo que estamos en la verdadpodríamos equivocarnos, pues seríamos defectuosos intelectualmente. Siendo éste el más célebre de sus argumentos escépticos, no hay que olvidar cómo Descartes considera también allí mismo lahipótesis de un azar desfavorable o la de un orden causal adverso (el orden de las cosas), capaz de inducirnos a un error masivo que afectara también a ideas no tomadas de los sentidos o laimaginación (vg., las racionales).
El propósito de estos argumentos escépticos, y en particular los más extremos, de los dos últimos niveles, no es provocar la sensación de que hay un peligroinminente para las personas en su vida cotidiana. Se trata de posibilidades abstractas, cuya finalidad es servir a la investigación en forma semejante a un microscopio en el laboratorio.
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