Realismo En La Ciencia

PRÁCTICA 1

A menudo he intentado hacer mentalmente un recorrido de dentro hacia fuera en la estructura de los materiales, partiendo desde los quarks que forman las subpartículas atómicas y alejando «la cámara» más y más hasta poder ver desde fuera el objeto completo. Pero me resulta imposible, hay un salto en algún punto del camino que parece dividir de forma abismal einexorable dos concepciones de la realidad que, aparentemente, no tendrían por qué estar confrontadas: la visión sensible del mundo y la físico-matemática.
Este mismo problema se le plantea a Eddington cuando trata de considerar la mesa que tiene frente a él desde ambos puntos de vista, lo que le hace ya desde un principio hablar de dos mesas, pero, ¿ realmente está tan separado elmundo que conocemos del que describen los científicos? Cuando tratamos con objetos comunes a ambos mundos, como puede ser la mesa de Eddington, las dos concepciones casan perfectamente, describiendo la física clásica la mesa como un cuerpo de cierta densidad, medidas y volumen que, si bien no con el mismo rigor científico, también usando las mismas magnitudes, «pesará» tanto, medirá tanto…Pero si queremos ir más allá y describir con matemática exactitud los cuerpos que nos rodean nos surge otro dilema: si no podemos «ver» aquello de lo que estamos tratando, ¿cómo podemos saber si efectivamente está ahí y es tal y como nosotros nos imaginamos? El físico describirá su mesa a nivel microscópico hablando de una serie de partículas y relaciones que no sólo resultará ininteligibleal hombre común, sino que éste podría llegar a dudar de su existencia, y con más razón si supiera que el físico no observa directamente ninguno de los objetos de los que habla, sino que, en el caso de los electrones, por ejemplo, el proceso es el siguiente: se induce un campo electromagnético sobre los átomos a estudiar que proporciona energía a las capas más exteriores de electrones, haciéndolessubir a otros orbitales más alejados aún. Éstos son los llamados electrones excitados que, poco tiempo después, volverán a su posición original, emitiendo la energía que les sobra en un fotón de la misma longitud de onda que han absorbido. Este fotón es recogido por un aparato que mide su longitud de onda y permite clasificar por tanto al átomo en función de ésta.
Ah, pero ¿qué es loque clasificamos exactamente? Si no llegamos a observar ese átomo, puede ser cualquier otra cosa la que emita esos espectros. Personalmente, no me preocupa si existen o no esos átomos: después de seis modelos atómicos distintos podrían sorprendernos con cualquier cosa, máxime recién estrenado el súper acelerador de Ginebra. Mientras podamos usar los supuestos átomos, electrones y demás para hacerfuncionar nuestro mundo, bienvenidos sean, y será un placer descubrir algún día lo que son, si es que son algo, pero no parece producente perder el tiempo en discusiones de índole puramente científica cuando no se puede demostrar nada con la tecnología actual; no obstante, hay abiertos debates más metafísicos también propiciados por nuestras queridas dos mesas, uno de ellos implícito en la frase deEddington que dice:
«Si la casa se incendia, mi mesa científica se disolverá en humo científico mientras que mi mesa familiar sufrirá tal metamorfosis que no me será posible explicar el cambio y tendré que considerar lo ocurrido como un milagro».
Esto quiere decir que la ciencia nos aporta unas explicaciones causales muy elaboradas. De hecho, el objetivo de la física esencontrar las causas que provocan cierto comportamiento en un sistema determinado o saber qué estado provocará en el sistema otra disposición de condiciones iniciales. En el ejemplo de las mesas, el incendio provocará una combustión en los materiales de los que está formada la mesa científica, que será objeto de estudio de la química en función de lo violento de las llamas, los elementos...