recepción de sábado
La ley fue promulgada en el Sinaí, en dos tablas de piedra, “escritas con el dedo de Dios”, fue entregada a Moisés Éxodo 31:18. Durante casi cuarenta añosde peregrinación, el día señalado por Dios fue recordado constantemente a los israelitas por el hecho de que no había maná cada séptimo día, y la doble porción que caía en el día de preparación seconservaba milagrosamente.
Antes de entrar en la tierra prometida, los israelitas fueron exhortados por Moisés a guardar “el día de reposo para santificarlo” Deuteronomio 5:12. El Señor quería que poruna observancia fiel del mandamiento referente al sábado, Israel recordase continuamente que era responsable ante él como su Creador y Redentor. Mientras observasen el sábado con el debido espíritu,no podría haber idolatría; pero si se descartaban las exigencias de ese precepto del Decálogo como si no estuviese en vigencia, el Creador quedaría olvidado, y los hombres adorarían otros dioses.Dios declaró: “Diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico”. Sin embargo, “desecharon mis derechos, y no anduvieron en misordenanzas, y mis sábados profanaron: porque tras sus ídolos iba su corazón”. Y al suplicarles que volviesen a él, les llamó la atención nuevamente a la importancia que tenía la santificación delsábado. Dijo: “Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis ordenanzas, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra: y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros para que sepáis que yo soyJehová vuestro Dios” Ezequiel 20:12, 16, 19, 20...
Durante su ministerio terrenal, Cristo recalcó la vigencia de lo ordenado acerca del sábado; en toda su enseñanza manifestó reverencia hacia la...
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