Relaciones Societarias

Familia y empresa, afectividad y rentabilidad
Lo que realmente hace compleja a la empresa familiar no es su tamaño o si su gestión está o no profesionalizada: son los vínculos que se establecenentre la familia, la propiedad y la empresa. Una relación que causa muchas veces confusión de roles porque, difícilmente, separa el ámbito familiar del empresarial. Estas relaciones dominadas por elmundo de la afectividad fue el núcleo de la conferencia “El universo emocional del empresario familiar”, que impartió el catedrático de Psiquiatría, Enrique Rojas, como preámbulo al acto de celebracióndel X Aniversario del Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (Ivefa).
La primera empresa que se construye es la familia a través del amor conyugal, dijo Rojas, con sus exigenciasde dedicarse a lo humano, al detalle, a comunicarse, a respetar.
Exigencias que deberían trasladarse a las relaciones laborales de hoy. Hoy, la llamada inteligencia emocional cobra más fuerza si cabeen las empresas y empieza a convertirse en un activo más de las compañías para formar los mejores equipos profesionales, esos que ponen en marcha la innovación, la diferenciación de producto por eldiseño, la calidad y la internacionalización. La gestión de las personas es una habilidad de los líderes a la que se llega no solo con formación, sino, también, con una trabajada inteligencia emocional.De la formación, o mejor de la educación de los hijos, de la futura generación familiar, de los futuros dirigentes empresariales, de los profesionales de nuestras empresas del mañana, también hablóRojas: ”hoy educamos con nuestra actitud, con lo que decimos, con lo que callamos...”, vino a decir el catedrático ante el nutrido grupo de empresarios familiares para terminar sentenciando que “lospadres han abandonado la tarea de educar y la han encomendado a las escuelas”. No hay tiempo de escuchar, no hay tiempo de conocer, no hay tiempo de dar ejemplo con la propia trayectoria, no hay...