Religión

La creación de Los Angeles
Si deseamos conocer a Dios por sus obras, de ninguna manera hemos de pasar por alto tan maravillosa y excelente muestra. La excelencia de la dignidad Angélica sierra de tal modo el entendimiento de muchos, se creen hacerles un agravio sido trabajamos a cumplir lo que Dios les manda; y por ello llegaron atribuirles cierta divinidad surgió también Maniqueo, con sussecuaces, que concibió dos principios: Dios y el día. A Dios le atribuía el origen de las cosas buenas del diablo de hacía autor de las malas.
Si nuestro entendimiento se encuentra embrollado con tales fantasías, no podrá dar a Dios la gloria que merece por haber creado el mundo. Pues no habiendo nada más propio de Dios que la eternidad del existir por sí mismo, los que atribuyen esto al diablo ¿cómoes posible que no lo conviertan en Dios? Y además, ¿dónde queda la omnipotencia de Dios, si se le concede al diablo tal autoridad que pueda hacer cuanto quiera por más que Dios se oponga?
En cuanto al fundamento en que estos herejes apoyan, a saber: que es de impiedad a atribuir a la bondad de Dios el haber creado alguna cosa mala, estos nada tiene que ver con nuestra fe, quien no admitenabsoluto que exista en todo cuanto han sido creado criatura alguna que por su naturaleza sea mala. Por qué ni la maldad y perversidad del nombre, dignidad del diablo, ni los pecados que de ella procede, son de la naturaleza misma, sino de la corrupción de la naturaleza; ni hubo cosa alguna desde el principio en el cual Dios no haya mostrado su sabiduría y su justicia.
A fin, pues, de desterrar del mundotan perversas opiniones, es necesario que levantemos nuestro espíritu por encima del cuanto nuestros ojos puedan contemplar. Es probable que por esta causa, cuando en el símbolo ni sereno se dice que Dios es creador de todas las cosas, expresamente se nombre las invisibles.
No obstante, al hablar de Los Angeles procuraré mantener la mesura que Dios nos ordena, y no especular más altamente de loque conviene, para evitar lectores, dejando a un lado la sencillez de la fe, han de vagando de un lado para otro. Porque siendo así que el Espíritu Santo siempre los enseña lo que nos conviene, y las cosas que hacen poco al caso para nuestra edificación, o bien las omite del todo, o bien las toca brevemente y como de paz, es también deber nuestro ignorar voluntariamente las cosas que no nosprocuran provecho alguno.
En esta cuestión debemos buscar la humildad, la modestia y la edificación.
Ciertamente creciendo Los Angeles ministros de Dios, ordenados para hacer lo que El les mande, tampoco puede haber duda alguna de que son también " sus criaturas " (Salmos 103). Suscitar cuestiones sobre el tiempo por el orden en que fueron creados, ¿no sería más bien obstinación y diligencia? RefiereMoisés que " fueron acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos " (Génesis 2:1) ¿de qué sirve, entonces atormentarnos por saber cuando fueron creados Los Angeles, dio otras cosas secretas que ayer los cielos, más allá de las estrellas y de los planetas? Para no ser, pues, más prolijo, recordemos también aquí-como en toda la doctrina cristiana-, que debemos tener como regla lamodestia y la sobriedad para no hablar de cosas oscuras, ni sentir, incluso desear, saber más que lo queda Palabra de Dios nos enseña; y luego, que al leer la Escritura busquemos y meditemos continuamente aquello que sirve para edificación, y no debemos lugar a nuestra curiosidad, ni nos entreguemos al estudio de cosas inútiles. Y ya que el Señor nos quiso instruir, no en cosas vanas, sino en laverdadera quedar, que consiste en el temor de su nombre, en la perfecta conciencia en El, y en la santidad de vida, démonos por satisfechos con esta ciencia.
Por lo tanto, si queremos que nuestros haber sea ordenado, debemos dejar estas vanas cuestiones acerca de la naturaleza de Los Angeles, de sus órdenes y número, en el que se ocupan los espíritu surgió sus, sin la Palabra de Dios. Bien sé que...