Reseña. Occidentalismo: Breve Historia del sentimiento antioccidental

Reseña: Occidentalismo: Breve Historia del sentimiento antioccidental.

Ian Buruma y Avishai Margalit, intentan, a través de un recorrido diacrónico, descubrir el origen de una imagen deshumanizada y perversa de Occidente. Durante esta búsqueda además de deshacer de a poco las características exageradas que se le han atribuido a occidente; Buruma y margalit reafirmaran y explicaranhistóricamente otras cuantas que si hacen parte de él. Entre estas características, son tres los componentes que saldrán a relucir como verdaderamente propios de occidente: la libertad, el individualismo y la primacía de la razón sobre la superstición, el fanatismo religioso o cualquier tipo de ismo que amenace con destruir los pilares democrático-liberales sobre los que se sostiene.

Aunque en un principioel occidentalismo, tiende a relacionarse con las tendencias extremistas-Islamistas, Margalit y Buruma, exponen al anti-occidentalismo como un sentimiento concebido incluso en el mismo occidente y arraigado en diferentes culturas a lo largo de la historia. Este sentimiento, se alimenta de diferentes conceptos que se tienden a relacionar con occidente, se tienden a izar como bandera de lapresencia contaminante del pensamiento occidental. El capitalismo, por ejemplo, se entiende como una expresión absoluta del carácter egoísta y ambicioso de occidente, se entiende como la manifestación de las intenciones colonialistas de un imperio que anhela el poder absoluto y desmedido; de una sociedad que se aleja cada vez de fundamentos religiosos, de lo espiritual, de lo divino para acercarse a lopuramente racional, a los intereses personales, al egoísmo y por tanto a la individualidad.

Por otro lado, Buruma,1 como estudioso destacado en el ámbito académico de la cultura Asiática y China; se refiere a la tendencia occidentalista que ha surgido en estas culturas –como en otras- a lo largo de los años, como manifestaciones de resistencia a el carácter hegemónico de occidente. Dicharesistencia se manifiesta a través de formas aparentemente alternativas a las formas tradicionales de gobierno occidental como el comunismo y el socialismo. Estas formas, no solo proponen un poder diferente, un estado concebido de otra manera; estas manifestaciones, representan todo una negativa a asumir la ética occidental en su totalidad, integralmente. Esta ética occidental representa una amenaza paralos principios aparentemente tradicionales japoneses y chinos, representa un distanciamiento de la vida espiritual y lo puro, lo sublime; pero además, representa el desarrollo tecnológico, industrial.

La industria como parte fundamental de un sistema capitalista que gira en torno a, y además, representa el capital, el dinero, el trabajo y la explotación, es sin embargo, una herramientanecesaria para el desarrollo de cualquier sociedad que aspire a convertirse en civilización sea esta occidental o no. Según Buruma y Margalit, aunque la industria, como creación occidental traiga consigo implícitamente los valores occidentales, y aunque, dicha implicación representa a los ojos de los occidentalistas una amenaza contra su identidad nacional, es un elemento indiscutiblemente necesario paracualquier sociedad que se desarrolle si bien, aparentemente independiente y nacionalista, también dentro de un contexto histórico-universal que lo exige.

Así, frente a dicho requerimiento, estas formas de gobierno alternativas encuentran la manera de incorporar dicho elementos dentro de sí, sin que esto implique necesariamente la absorción de los valores occidentales. Para tal fin, estassociedades suelen, por lo general, aferrarse a una exageración de sus antecedentes culturales y tradicionales, transformándolos en símbolos de identidad nacional.

Seguido a estas nuevas formas de gobierno, se desarrollan diferentes valores morales y prácticas religiosas, que desde una perspectiva occidentalista, es decir, una perspectiva que describe cualitativamente a occidente, lo unifica y lo...