residuos
Páginas: 40 (9985 palabras)
Publicado: 29 de agosto de 2014
A. Del Sarto. Una estética de los residuos...
Estudios 16:31 (enero-junio 2008): 157-183
UNA ESTÉTICA DE LOS RESIDUOS:
NELLY RICHARD Y LA CRÍTICA CULTURAL EN CHILE
Ana Del Sarto
Ohio State University
del-sarto.1@osu.edu
Residuos y metáforas (Ensayos de crítica cultural
sobre el Chile de la Transición) (1998) está estructurado en cinco secciones. En cada una de ellas se
analizan“ciertas trazas residuales” que “complican
[el] abreviado trámite de la comunicación” (14), a
saber: 1) la memoria (recuerdo-olvido); 2) lo popular y lo urbano (la poética testimonial de El padre
mío de Diamela Eltit, la colección de retratos fotográficos editada por Dittborn y los usos de la ropa
usada); 3) los bordes académicos versus los saberes
cruzados (estudios culturales-crítica cultural); 4)tres polémicas o debates públicos en torno a géneros y travestismos (la discusión en torno a “Chile
Expo-Sevilla 92”, el caso Simón Bolívar y la polémica en el Senado sobre la “Cuarta Conferencia de
la Mujer en Beijing”); y 5) los puntos de fuga y las
líneas de escape (la fuga de cuatro militantes del
Frente Patriótico Manuel Rodríguez de la Cárcel de
Alta Seguridad y la narrativa dequerer lo imposible
en El infarto del alma de D. Eltit y P Errázuriz).
.
Como demuestran los ejemplos examinados en
cada sección, Richard se concentra en el análisis
estético y simbólico-cultural de “ciertas zonas de
tensiones y conflictos del Chile de la transición democrática” (11). Quisiera analizar en este trabajo
Richard, Nelly (1998)
Residuos y metáforas
(Ensayos de crítica culturalsobre el Chile de la
Transición). Santiago:
Cuarto Propio.
Recepción: 21 de enero de 2007
Aceptación: 5 de marzo de 2007
157
A. Del Sarto. Una estética de los residuos...
Estudios 16:31 (enero-junio 2008): 157-183
la delimitación de dichas zonas conflictivas, ya que Richard elabora su discurso crítico articulando tres ejes o “líneas de fuerza”: la estética, la cultura y
lapolítica. Dentro de cada una de ellas, se rescatan ciertos residuos (los cuales
inherentemente tienen una función subversiva en el presente) y ciertas metáforas (producto de la estetización de dichos residuos). Tanto los residuos como
las metáforas son dispositivos simbólico-discursivos (culturales y estéticos)
con los cuales Richard pretende interceptar el proceso de comunicación supuestamentetransparente para así tensionar aún más intensamente dichas
zonas.
Al analizar los efectos de este trabajo estético en ciertos residuos, la pregunta de rigor es ¿de qué conflictos o tensiones pretende hablarnos Richard?
¿Se trata de tensiones y conflictos culturales, políticos, estéticos, socio-históricos, económicos? Y, si todas y cada una de estas dimensiones aparecieran entremezcladas, ¿seríanconcebidas —o concebibles— como tensiones y
conflictos de existencia meramente discursiva? ¿En qué sentido es relevante la
naturaleza de los mismos para el proyecto de la crítica cultural? Quisiera responder a estos interrogantes de una manera oblicua, a través del análisis entrecruzado de dos aspectos: la construcción de las zonas de tensión y conflicto
a partir de la interposición de lastres “líneas de fuerza —y de deseo—” (11); y
la teorización del concepto de residuo como hipótesis crítica. En los apartados
siguientes analizaré concretamente la estetización de la memoria (o la metaforización de los residuos) y los efectos de la intensificación de los deseos en lo
político (residualización de la metáfora), con el propósito de ver cómo a través
de esas líneas de fuerza, de losresiduos sedimentados en ellas y de las metáforas
construidas para nombrarlos, Richard propone un arte de la fuga que pueda
evadir el diseño hegemónico de la comunicación y de la transparencia.
Veamos primero, entonces, cómo Richard construye discursivamente cada
una de las líneas de fuerza. Al decir “la estética, la cultura y la política”,
Richard construye estos ámbitos como campos de...
Estudios 16:31 (enero-junio 2008): 157-183
UNA ESTÉTICA DE LOS RESIDUOS:
NELLY RICHARD Y LA CRÍTICA CULTURAL EN CHILE
Ana Del Sarto
Ohio State University
del-sarto.1@osu.edu
Residuos y metáforas (Ensayos de crítica cultural
sobre el Chile de la Transición) (1998) está estructurado en cinco secciones. En cada una de ellas se
analizan“ciertas trazas residuales” que “complican
[el] abreviado trámite de la comunicación” (14), a
saber: 1) la memoria (recuerdo-olvido); 2) lo popular y lo urbano (la poética testimonial de El padre
mío de Diamela Eltit, la colección de retratos fotográficos editada por Dittborn y los usos de la ropa
usada); 3) los bordes académicos versus los saberes
cruzados (estudios culturales-crítica cultural); 4)tres polémicas o debates públicos en torno a géneros y travestismos (la discusión en torno a “Chile
Expo-Sevilla 92”, el caso Simón Bolívar y la polémica en el Senado sobre la “Cuarta Conferencia de
la Mujer en Beijing”); y 5) los puntos de fuga y las
líneas de escape (la fuga de cuatro militantes del
Frente Patriótico Manuel Rodríguez de la Cárcel de
Alta Seguridad y la narrativa dequerer lo imposible
en El infarto del alma de D. Eltit y P Errázuriz).
.
Como demuestran los ejemplos examinados en
cada sección, Richard se concentra en el análisis
estético y simbólico-cultural de “ciertas zonas de
tensiones y conflictos del Chile de la transición democrática” (11). Quisiera analizar en este trabajo
Richard, Nelly (1998)
Residuos y metáforas
(Ensayos de crítica culturalsobre el Chile de la
Transición). Santiago:
Cuarto Propio.
Recepción: 21 de enero de 2007
Aceptación: 5 de marzo de 2007
157
A. Del Sarto. Una estética de los residuos...
Estudios 16:31 (enero-junio 2008): 157-183
la delimitación de dichas zonas conflictivas, ya que Richard elabora su discurso crítico articulando tres ejes o “líneas de fuerza”: la estética, la cultura y
lapolítica. Dentro de cada una de ellas, se rescatan ciertos residuos (los cuales
inherentemente tienen una función subversiva en el presente) y ciertas metáforas (producto de la estetización de dichos residuos). Tanto los residuos como
las metáforas son dispositivos simbólico-discursivos (culturales y estéticos)
con los cuales Richard pretende interceptar el proceso de comunicación supuestamentetransparente para así tensionar aún más intensamente dichas
zonas.
Al analizar los efectos de este trabajo estético en ciertos residuos, la pregunta de rigor es ¿de qué conflictos o tensiones pretende hablarnos Richard?
¿Se trata de tensiones y conflictos culturales, políticos, estéticos, socio-históricos, económicos? Y, si todas y cada una de estas dimensiones aparecieran entremezcladas, ¿seríanconcebidas —o concebibles— como tensiones y
conflictos de existencia meramente discursiva? ¿En qué sentido es relevante la
naturaleza de los mismos para el proyecto de la crítica cultural? Quisiera responder a estos interrogantes de una manera oblicua, a través del análisis entrecruzado de dos aspectos: la construcción de las zonas de tensión y conflicto
a partir de la interposición de lastres “líneas de fuerza —y de deseo—” (11); y
la teorización del concepto de residuo como hipótesis crítica. En los apartados
siguientes analizaré concretamente la estetización de la memoria (o la metaforización de los residuos) y los efectos de la intensificación de los deseos en lo
político (residualización de la metáfora), con el propósito de ver cómo a través
de esas líneas de fuerza, de losresiduos sedimentados en ellas y de las metáforas
construidas para nombrarlos, Richard propone un arte de la fuga que pueda
evadir el diseño hegemónico de la comunicación y de la transparencia.
Veamos primero, entonces, cómo Richard construye discursivamente cada
una de las líneas de fuerza. Al decir “la estética, la cultura y la política”,
Richard construye estos ámbitos como campos de...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.