Resumen Del Popol Vuh

Democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es unaforma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.

1. Primera regla: la realidad sociológica de España, desde un punto de vista ideológico, se ubica en el centro izquierda del espectro. Dicho en términos numéricos, si trazásemos una línea de 0 a 10, donde 0 es la extrema izquierda y 10 la extremaderecha, la gran mayoría de la población española se auto ubica en el 4,5. Y esto ha sido así, con ligerísimas variaciones de sólo décimas, desde 1977 a nuestros días, como las encuestas de opinión del CIS demuestran de manera persistente. Esto, claro es, no determina necesariamente qué partido va a ganar unas elecciones; eso depende mucho de los propios partidos, de su capacidad para adaptarse aese espacio que rodea al centro (que va del 4 al 6, siendo 5 el centro puro ideal) y de dónde se produzca la competición política.
Representación parlamentaria, lo que le ha impedido al PP valenciano -y, la verdad, no creo que nunca lo haya pretendido- asumir el papel hegemónico del nacionalismo valenciano tradicionalista, al menos, de una manera tan decidida y acentuada como el PP en Galicia.2.
Segunda regla: el sistema electoral, que distribuye los escaños entre las diferentes provincias con un proporcionalidad limitada en función de su población, tiende a favorecer a los partidos grandes, con un gran aparato organizativo que les permite competir con fuerza en todas las circunscripciones, y a los partidos pequeños que concentran su esfuerzo en pocas circunscripciones electorales,es decir, los partidos nacionalistas. Además, en ambos casos, los partidos grandes y los partidos nacionalistas tienen una capacidad de utilización de medios de comunicación estatal y regional de la que no disponen los partidos pequeños estatales. Eso no quiere decir que los partidos pequeños de ámbito estatal no tengan nada que hacer; eso depende, una vez más, de cómo se plantee la competiciónpolítica en cada caso y de donde se auto ubiquen los propios partidos en el espectro político izquierda-derecha. Pero, desde luego, el coste de su esfuerzo electoral -el precio en votos de cada diputado- va a ser mucho más elevado para los partidos pequeños de ámbito estatal, que para los partidos grandes y, sobre todo, mucho más caro que para los partidos nacionalistas de ámbito regional.
3.Tercera regla: en España, las elecciones no se ganan, sino que se pierden. Esto, más que ser el resultado técnico de un diseño normativo, es el resultado político de la práctica; es una regla que se deriva de nuestra experiencia histórica más reciente, aunque también de nuestro parlamentarismo histórico. Así, efectivamente, los cambios en el color político del Gobierno de España no han sido nuncael producto de una estrategia bien planteada desde la oposición, o de una oposición bien realizada desde la Cortes, sino más bien el producto de un suicidio de la fuerza gubernamental (caso de la UCD ante el PSOE, en 1982), el producto de un proyecto agotado y de otros graves "errores" concurrentes (caso del PSOE ante el PP, en 1996), o el producto de una pésima gestión de una grave crisis nacional(caso del PP ante el PSOE, en 2004). En los demás casos, el partido en el Gobierno se ha limitado a repetir su victoria, desde la cómoda situación de quien tiene el poder y maneja sus resortes -información, infraestructura administrativa, etc.-, o, incluso, a ampliarla, ante la debilidad de los argumentos de la oposición (caso de la UCD en 1979, del PSOE en 1986, 1989 y 1993, y del PP en 2000)....