Revolución Una Muerte Fija Que Vale La Pena Vivir

En un mundo en el que los avatares de “las gentes” van desde la cuestión de la pobreza y la guerra en los países del tercer mundo, hasta la opulencia de los “desarrollados”, el diario vivir se convierte en un juego de fuerzas, fuerzas a favor y otras en contra, fuerzas productivas y otras no tanto, fuerzas de todo tipo; fuerzas vectoriales para las grandes construcciones, fuerzas armadas para“librar” las guerras, fuerzas físicas en las olimpiadas, fuerzas de poder en los juzgados y las cárceles, fuerzas celestiales en las iglesias, fuerzas, tantas fuerzas, fuerzas que empujan, que dirigen, que soportan; y ¿qué empujan?, si empujan tanto y todo sigue en el mismo lugar; ¿qué dirigen? si los que dirigen son dirigidos por los que se supone no deben, pero todo lo tienen; y ¿qué soportan?, siaquí nadie se soporta.
Ahora, en esta contravía de fuerzas que irónica pero inmutablemente mantienen este desequilibrado funcionamiento, en un perfecto equilibrio, en el que nada cambia pero todo empeora, se puede percibir un pequeño susurro, uno que tal vez se escapó del ejemplo ideal donde las “condiciones del ambiente” no intervienen, uno que cada vez se hace más fuerte, uno, que amedida que crece llega a mas oídos, ganando afectos y soportando odios, uno que hace levantar a varios, enmudece a algunos y atemoriza a otros, uno que sin mas ni mas, dice REVOLUCIÓN.
Revolución, pero ¿cuál? Preguntan muchos; el susurro ha llegado a escucharse en tal forma, que ha pasado de ser un sonido ligero y sutil, a un juego de teléfono roto, en el que no importa a quien se le pregunte, lainformación ya ha sido corrompida, y por eso ¿cuál? Seguirá siendo la pregunta: ¿industrial?, ¿obrera?, ¿de la mujer?, ¿rusa?, ¿mexicana?, ¿Francesa?, ¿educativa?, y la lista sería casi interminable, todos hacen revolución y si no la hacen quieren hacerla, de cualquier tipo, no importa, cualquier razón es válida, algunas veces hasta la de hacer revolución.
Oh! Revolución, todos la desean aunque muypocos la aman, todos quieren servirse de ella pero casi ninguno quiere servirla, todos quieren enseñarla pero no vivirla, todos quieren ganarla, ninguno sufrirla. Casi como meretriz vive en boca de todos, conocida por reputación y no por causa, subestimada por las derrotas, se apropia de una figura seductora que la adorna y la hace deseable; cual relación pagada sus placeres no trascienden laemoción del momento como para hacerla una compañera de vida, y aun así muchos están aguardándola, amándola en silencio o gritando a grandes voces que la necesitan, que quieren conocerla en verdad y más que adueñarse de ella, pertenecerle, contar con ella.
Si cada uno entendiera que si ese susurro se apaga, que si no se convierte en algo más que eso y que si finalmente no se vive, la vida notendría sentido más que el de obedecer, más que el de regirse por sueños de gloria ajenos, y solo existiría un camino: el de la tiranía.
Esta dependencia de entregarse a ella, de pertenecerle y servirle para poder vivir aunque se muera en el intento, es reflejada en las líneas tan bien descritas de unos de los maestros de la poesía revolucionaria de mayor admiración, Mario Benedetti en su poema:“hagamos un trato”; con algunas de estas líneas quedará aún mas claro que hay un mismo sentir y una misma necesidad de esta tan compleja, no valorada e inconclusa revolución:
“…es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia ciertaque usted sabe que puede
contar conmigo.”
Muchos se hacen llamar revolucionarios, muchos presumen de vivir en ella y por ella, muchos creen que hacen inventiva en su beneficio y otros que se destruiría sin su ayuda o participación; pero, si todos estos tantos, dejaran de pensar para sentir, de pretender para soñar y de fingir para hacer realidades sus sueños de revolución, sabrían que la...