Rosseau

Historia de la Filosofía-Rousseau J. J. ROUSSEAU (1712-1778) 1. Contexto histórico. Francia en el siglo XVIII 1.1. Situación política Luís XV, nieto del Rey Sol, accede al trono cuando sólo cuenta cinco años. Queda encargado de la Regencia su tío Felipe, duque de Orleans (1715- 1723). Cuando muere, le sucede en la Regencia el duque de Borbón (1723-26). Entre 1726 y 1743 dirige la políticafrancesa el anciano cardenal Fleury, obispo de Fréjus, preceptor del rey. Aunque no llegara a la altura de Richelieu y Mazarino, podemos calificarlo como digno sucesor de aquellos ilustres cardenales políticos. Como su coetáneo Walpole en Inglaterra, Fleury pone la paz en el centro de su política, basada en el entendimiento con Inglaterra y en la reconstrucción nacional. Francia vive una época deprosperidad, cuyo motor es el comercio. A la muerte de Fleury, Luís XV decide gobernar personalmente. Era Luís un hombre con poca capacidad de trabajo y mucha necesidad de diversión. Su gran afición era la caza a la que dedicaba muchos días con perjuicio de la tarea de gobierno. También se entregó a sus queridas, que llegaron a tener una posición casi oficial en la corte. Dado el carácter de Luís XV, sugobierno se vio aquejado por la incapacidad de decisión del rey y por la importancia de las intrigas personales. Fue muy importante la influencia de la marquesa de Pompadour (1722-64), quien promocionó a diversos personajes, entre ellos a Quesnay y a Choiseul (1758). Desde diversas Secretarías, sobre todo la de Asuntos Exteriores, llegó éste a dirigir toda la política francesa, intentando sinéxito una serie de reformas en el espíritu del Despotismo ilustrado. Gestión suya fue la expulsión de la Compañía de Jesús (1769). En los últimos años de Luís XV el Canciller Maupeou protagonizó otro intento serio de reformas. Maupeou tenía el proyecto de racionalizar y modernizar la Administración de Justicia: quiso abolir la venalidad de los cargos, la tortura y la jurisdicción señorial, codificar elDerecho. Esta acertada serie de reformas fue contrarrestada por una equivocada política económica antifisiocrática que puso restricciones a la libertad de comercio interior y exterior, suspendió el pago de intereses de la deuda pública y aumentó los impuestos. La legitimación religiosa de la monarquía —su derecho divino— sólo podía ser política y socialmente operativa si contaba con una sociedadreligiosamente integrada. Por eso el poder del monarca francés no podía desentenderse de los asuntos religiosos que presentaban una especial problemática. En un país católico, como era Francia, la integración religiosa de la sociedad depende necesariamente de la calidad de su clero. Pues bien, éste era el primer problema religioso del país. El clero francés no estaba a la altura para hacer frentea los tres problemas fundamentales que le planteaba la sociedad francesa: los hugonotes, los jansenistas, los «filósofos». La jerarquía católica confió en la represión y acudió para su ejecución al poder del Estado, que se prestó a esta misión porque era consciente de la dimensión religiosa de su propio poder. Luís XIV quiso solucionar con un procedimiento radical el problema de los hugonotes.Tras la revocación del Edicto de Nantes, todos los súbditos de la corona francesa eran

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Historia de la Filosofía-Rousseau oficialmente católicos, aunque en la clandestinidad seguían existiendo comunidades de hugonotes. En 1724 el segundo regente, el duque de Borbón, promulgó un decreto muy duro contra los hugonotes: el bautismo en la Iglesia católica era obligatorio para todo francés dentrode las veinticuatro horas del nacimiento; se condenaba a la horca a los pastores hugonotes; se condenaba a prisión perpetua la mera asistencia a los actos litúrgicos hugonotes. La aplicación del decreto fue temperada porque muchos intendentes —la autoridad encargada de ejecutarlo— se hicieron eco de las protestas de los ilustrados. También el jansenismo planteó serios problemas a la Iglesia...