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El analista decidió llevar el caso de Irene a supervisión dado el desconcierto frente al modo de funcionamiento de su paciente, el cual implicaba, el cuestionamiento de la metodologia psicoanalitica: (las llegadas tardes durante las primeras entrevistas, relatos incoherentes, darían cuenta de la desorganización yoica y del pensar. La imposibilidad de poder encontrar alguna explicación o algunaexcusas sobre ésto, así como su discurso carente de coherencia, daría cuenta de sus bajos recursos simbólicos en el decir. En este punto, se vería comprometida el cumplimiento de la regla fundamental del análisis, ya que se trataría de pacientes actuadores, que viven de acting en acting como una forma de representarse mas en el ámbito del acto que del simbolismo,de ahí su problemática para llevara cabo la asociación libre. Además, si agregamos a todo ésto la perturbación que presenta el analista en su escucha Icc, manifestándo "no poder seguir el hilo de sus pensamientos" practicamente se podría pensar que un análisis bajo estas condiciones sería casi imposible. Por tal motivo, el analista encuentra en la supervición, un espacio para poder interrogarse sobre su función y entender cuándoestaría siendo de obstáculo en el trabajo analítico, (atención parejamente flotante-escucha Icc).
Mas allá que en "algún momento, el modo de operar con el método analítico no contemplaba las posibles demandas del sujeto" y por ende el Principio de Abstinencia, debía ser repetado de modo irrestricto, se podría inferir que justamente, estos tipos de organizaciones psíquicas denominadas borders,plantean la necesidad de modificar tanto el Encuadre analítico como también lograr flexibilizar las reglas derivadas del método. De allí se deduce que éste cobra significado según la trama singular del plan juego, oponiéndose a la mecanización de la técnica y haciendo foco en el caso por caso.
Ahora bien, a modo de hipótesis se podría llegar a pensar que el motivo de "la suspensión delanálisis" no sería adjudicable solamente a la obediencia del analista frente a su supervisor y al sostenimiento estricto del método sino que remitiría a causas mas profundas vinculadas a los aspectos contratransferenciales que en estos casos suelen acontecer, despertando en el analista sentimiento de impotencia, hostilidad, frente a una situación dificil de contener dada la labilidad emocional y el tipode transferencia que establecen estos sujetos. Entonces, se podría pensar que estaría en juego su propia responsabilidad en cuanto a la capacidad de investir el discurso de Irene y el de sostener el dificil vínculo transferencial, en el cual, al quedar posicionado como objeto de necesidad, debería albergar la demanda incondicional que la paciente intentaría buscar en ese vínculo como ser:sostén de su propia identidad o existencia, el reflejo de su propia imágen yoica (tanto psiquica como física), apego, constancia, calma, etc así como soportar la proyección de una identificación masiva, cargada de ambivalencia, en la cual la fusión o mimetización con el otro no permitiría la diferenciación entre el Yo y el no-yo ni la discriminación del mundo interno (sus fantasías, pulsiones,) con elmundo externo o realidad objetiva.
Así mismo, el encuadre analítico que icluye: los horarios de sesión y sus frecuencia, la ubicación que se le otorga al paciente y el dialogo que adopta el analista , en relación a su actitud para favorecer la entrada a análisis, deberá en estos casos, ajustarse a las necesidades singulares del sujeto de lo contrario, el despliegue transferencial, se veráimpedido dada la dinámica que exigen estos pacientes: respuestas in situs (en el aquí y el ahora de la sesión).
Justamente, los límites simbólicos que introduce el encuadre, como ser la dimensión temporo espacial, no pueden ser aceptados porque romperían el anhelo de fusión que promueve la indiferenciación con el Otro, es decir: operaría como corte en esa relación dual establecida en el vínculo...