Rusos

La nube continúa rozando la cumbre de la montaña. Llegó hace rato con la tramontana, blanca y extensa como una ínsula que navegaba por los cielos. La inmensa mole de roca se ha mantenido firme, quieta y majestuosa, saludando con su vertiente occidental. La nieve ya ha cubierto las crestas más altas, y puedo ver pequeñas manchas de blanco refulgente que amenazan con crecer a medida que avance elinvierno. Todo es un fluir sosegado y armónico en este lugar.


- Es cierto que somos animales, es cierto que conocemos a través de los sentidos, de la experiencia. Recaudamos información y creamos una realidad, la nuestra. La percepción es la llave que permite introducir la información del exterior a nuestro interior. Visto desde esta perspectiva, parece que existe una frontera entre aquelloque percibimos y quienes lo percibimos. Es como si el mundo quisiese dejarnos solos, aislados. Esa debe ser la esencia del ser, del ego: la inexistente separación que existe entre la realidad que habitamos y la que conocemos.

- Tampoco podemos ser injustos, Ivan. Estamos muy bien dotados para afrontar la realidad, incluso a pesar de que esta nos llegue siempre con retraso, marchita. Somoscapaces de percibir montones ingentes de información, de analizarla y de dar una respuesta en lapsos de tiempo casi despreciables; y todo ello de un modo casí mecánico. Además, mientras eso ocurre, la mente trabaja por su lado creando y destruyendo conceptos, conceptos relativos a esa realidad percibida, que son aquellos sobre los que vamos a asentar nuestro vivir puramente físico o experiencial. Esees el núcleo, la pepita, la semilla del YO. El ego más puro, más egoista. En su espacio abstracto y amoral actúa con tremenda libertad, conduciendo constantemente a conflictos y errores de primera categoría. Ese es el potro salvaje, el caballo negro que se desboca y nos pierde. Nuestra mente es la más caprichosa de las damas, la más sutil, la más persuasiva. Es capaz de enamorarnos con unsilencio vacío, de transformarnos sin una orden dada, es la más peligrosa de las sirenas. Y el problema está, creo yo, en que sobre algo tan fundamental lo desconocemos todo. Al hombre se le enseña de todo menos a ser hombre, a comprenderse y por tanto a comprender. Nadie nos advierte de que quienes más nos van a engañar somos precisamente nosotros mismos. Todos creemos ciegamente en aquello que creemosconocer, nadie reconoce la duda, que es como admitir que sólo somos capaces de evr la verdad que enunciamos. Y así, ¿puede ser ésta realmente verdad?

- La verdad, la duda... la duda es para los cobardes. Yo estoy seguro de que depende de cada uno el tener la vida cogida por los cuernos. Es cierto que aquello de lo que formamos parte influye determinantemente en cada uno de nosotros, sí, y quepocas veces, o ninguna, podemos nosotros influir en ello. Muchas cosas nos vienen dadas de un modo determinado e irrenunciable. Ahí hay que bajar la cabeza... ¡sin dudar!, sí. Pero después, cuando hay que reaccionar ante estas causas ajenas, cada uno es libre de actuar de un modo concreto, de tener las cosas más o menos claras y poder afrontar el miedo y el riesgo de apostar por lo desconocido, quees lo que sucederá un segundo después. Dudar es humano, hasta cierto punto. No puede convertirse en la coartada del miedo.

Ivan continuó con su exposición y viendo que su hermano le dejaba hablar fue cambiando sutilmente de tema. De describir las ventajas del socialismo partidista frente al comunismo social que dominaba en la época pasó a criticar vorazmente la industrialización como modeloeconómico y motor de la producción. También picoteó de las ramas de música, comentando la última pieza de la factoria Tchaikovsky; el
Cascanueces arrasaba en Moscú. Mientras tanto, los campesinos veían impotentes como los campos se mantenían tercos y crueles en su casi nula producción. Música y hambre eran cosas bien distintas.
Zoak contemplaba la hoguera con la mirada abstraida y de vez en...