Síndrome burnout en docentes

Matos (2000), citado en Leidy (2009), plantea que el docente es un mediador dentro del aula, que debe asumir el reto de involucrarse en la construcción del conocimiento en ésta. Así, dentro de la praxis pedagógica integradora, el rol del docente debe ser percibido como promotor del aprendizaje, motivador y sensible. Así, debe conocer y respetar el estado evolutivo de los alumnos, y, por tanto,facilitar situaciones que inviten a la búsqueda constante del conocimiento.
Por todo lo anterior, Leidy (2009), señala que el rol del docente, por tanto, se considera muy importante, ya que debe presentar a sus alumnos situaciones que les posibiliten avanzar en su desarrollo y conocimiento, que los problematicen, que les permitan investigar y experimentar. Él es el encargado de guiarlo en todosesos procesos, por lo cual, que cumpla y esté bien en su trabajo resulta primordial.
En este sentido, cabe añadir que Hué (2012) plantea que para que se cumpla bien su trabajo docente, éste deberá tener un estado de bienestar, no obstante, la profesión docente ha sido considerada, junto con la profesión sanitaria, una de las profesiones de mayor riesgo laboral por estrés, según el estudioStress Impact, dirigido en 2006.
En los últimos años, se han aumentado las responsabilidades y exigencias de los docentes, coincidiendo con un proceso histórico de una rápida transformación del contexto social, lo que se ha traducido en una modificación del rol del profesor que supone una fuente de malestar para muchos de ellos, ya que han sido incapaces de acomodarse a la nuevas exigencias. Uno deestos nuevos desafíos tienen relación a la transferencia, por parte de la comunidad y de la familia, de algunas de sus anteriores actividades sociales, sin que éstas fueran acompañadas de los cambios necesarios en la formación profesional de los docentes. Así, se produce una gran confusión con respecto a la compleja función del profesor (Esteve, 1989).
El alemán Mitter (1985, citado en Esteve,1987) desarrolla la idea de una “fase de desencanto” en el ejercicio de la docencia, debido a la subvaloración de la formación de profesores. Por otra parte, Merazzi menciona nuevamente el hecho de que los agentes tradicionales de socialización han sufrido transformaciones por diversas circunstancias sociales, y han reaccionado dimitiendo de las responsabilidades que anteriormente habíandesempeñado en el ámbito educativo y exigiendo a las instituciones escolares llenar este nuevo vacío. Sumado a esto, el papel tradicionalmente asignado a las escuelas, en lo que respecta a la transmisión de conocimientos, se ha visto modificado con la llegada de nuevos agentes de socialización, como los medios de comunicación. De esta forma, si antes era el profesor el que constituía la fuente casiexclusiva de información y saber, ahora ya no lo es (Esteve, 1989).
Lo anterior, ha generado que los profesores se enfrenten con nuevas formas de malestar, pues deben definir qué deben hacer y qué valores van a defender en un mundo en rápida transformación que proyecta nuevas exigencias sobre ellos. Los cambios en el contexto social han acumulado contradicciones en el sistema de enseñanza, ahora elprofesor tiene que compaginar diversos roles contradictorios, lo que produce cansancio y desconcierto (Esteve, 1989).
En este contexto, en los últimos años, el burnout o “síndrome de quemarse por el trabajo” ha resultado uno de los temas que mayor atención ha acaparado por parte los investigadores en el estudio de la profesión no sólo docente, sino que todas aquellas asistenciales y de ayuda, puesson aquellas que implican un constante trato con otros y, por ende, altos niveles de implicación y esfuerzo emocional que pueden generar frustración y malestar (Moreno-Jimenez, González y Garrosa, 1999).
Así, el burnout es considerado como un síndrome que cobró importancia en el trabajo docente cuando diferentes administraciones educativas comenzaron a tener bajas laborales anuales de tipo...