Saber

El descubrimiento de los avances técnicos dieron paso a todo el análisis genético en el diagnostico de la genética prenatal (PND) 1, y recientemente se descubrió que la reconstrucción no invasiva delfeto genético de una muestra de sangre de la madre es factible (2–4). Desde un punto de vista ético, esta situación nueva requiere de una reevaluación fundamente de los derechos y principios queabarcan el PND (5). Tradicionalmente, el objetivo explicito del PND era informar las opciones de reproducción de mujeres embarazadas y parejas. La normativa establecida y las guías clínicas sedescubrieron gracias a este objetivo, pero en el contexto de información escasa sobre el estado genético del feto. Ahora, este marco es inadecuado para responder a un desafío que es potencialmente causado por elanálisis de la genética si aún no se termino el embarazo: el niño por nacer tiene un derecho a no saber sobre su perfección a menos que esta información sea médicamente relevante durante su niñez.La anticipación de la autonomía del derecho (6) fue incorporada en muchas guías éticas para las pruebas genéticas en menores con el fin de proteger la habilidad de tomar una decisión autónoma a favoro en contra de la prueba genética en la adultez (7).
Como consecuencia de que el PND realiza análisis de cromosomas convencionales o pruebas genéticas moleculares pueden existir violaciones de estederecho, aunque hay pocos casos.
Todo el análisis genético identificará susceptibilidades genéticas a algunas enfermedades, mutaciones heterocigóticas en las enfermedades de genes recesivos yvariantes de desconocida significancia en cada feto. En algunos casos, una firma de diagnostico predictiva.
Una mujer embarazada, ¿tiene derecho a tener todos los tipos de información genética fetal sireivindica que serán relevantes para su decisión reproductiva?
Hay buenos argumentos para negarlos. Pero administrar la información genética puede causar daño. La mayoría de las mutaciones en el feto...