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A veces me gustaba mirar a la gente rica e imaginarme que yo era uno de ellos, imaginar que no tenía problemas, y imaginarme que era feliz. Des de que mi padres murieron no he vuelto a levantar cabeza, si no fuera por mi amigo ahora mismo no tendría lugar donde vivir, y probablemente estaría muerto. En estos momentos la muerte no era algo que me preocupara o me asustara, mas bien mi futuro,pensar que iba a ser de mi era algo que realmente no podía aguantar, tal vez encontraría trabajo, y una mujer que me quisiera, o tal vez moriría solo, y que la gente se enterara por el mal olor, tal vez físicamente aparentaba ser feliz y tener un hogar, pero por dentro no había rastro, todo había sido destruido, la gente me destruía, pero no todo era culpa de la gente, también era mía, mayormente pordejarme pisar por no enfrentar mis miedos, por callarme. Tenía que cambiar, y estaba dispuesto a hacerlo, pero necesitaba ayuda.
Soy Diego, de 28 años, soy adicto a las drogas, en vez de enfrentarme a los problemas huía de ellos de una forma poco saludable, mi amigo de la infancia me salvó de una sobre dosis, des de ese momento, hice lo que siempre hacía, huir de las personas que queríanayudarme, pero esta vez iba a ser diferente, lo necesitaba, necesitaba su ayuda.
A partir de ese momento, empecé a ver mi vida de otra manera.
Primer día de desintoxicación:
Sabía que esto no iba a ser fácil, pero quería cambiar.
Quedé con mi amigo, a las afueras de la ciudad, fui en metro, ya que no tenía coche, pero tenía dinero que fui pidiendo, alguna gente huía por asco, por miedo, y otra memiraba con lástima, quería cambiar eso, yo no merecía ser tratado de esa manera.
Ya llegué al sitio donde me indicó, me encontraba en un lugar oscuro, rodeado de gente como yo, él aún no había llegado, así que decidí hacer una buena despedida de mi futura antigua vida, probándola por última vez.
Estaba a punto de inyectarle mas veneno a mi cuerpo, pero una mano me detuvo, me dijo "tranquilo, todoestá bien, estoy aquí para ayudarte". Me di la vuelta y me doy cuenta de que es mi difunta madre, reflejada por una luz celestial, tardé en darme cuenta, pero caí en que fue demasiado tarde, el veneno ya recorría mis venas, y eso solo había sido una falsa ilusión, una ilusión que hubiera deseado que fuera verdad. Me tumbo en la fresca hierba, siento la humedad que contenía la tierra, pues mi ropaestaba siendo mojada, miro hacia el cielo contemplando cada una de las hermosas estrellas que lo habitan, por muy insignificantes que fueran, estaban allí, hermosas, brillantes y nunca solas, rodeadas de mas como ellas, como nosotros, las personas. "La belleza está en los ojos que la miran" decía constantemente mi padre, nunca lo entendí, hasta ahora. Por el agotamiento y la droga mis ajos pesaban,algo me decía que dormir me iba a salir caro, pero no podía mantener los ojos abiertos, tras una lucha insignificante por mantenerme despierto, me rendí, cerré los ojos, perdiendo todos mis sentidos y caí en un profundo sueño.
Me encontraba en un sitio oscuro, frío, y estaba solo. Sin nadie a mi alrededor que me hablara, aunque fuera solo para insultarme, nada, no veía nada, estaba todo de colornegro, tanteaba a oscuras, para poder encontrar algo a lo que aferrarme, con los ojos bien abiertos por el miedo a cerrarlos y no poder volver a abrirlos, todo pasó muy rápido, a los pocos segundos veía una silueta borrosa, moviéndose de un lado a otro, esa imagen iba haciéndose mas nítida con el fin de distinguir a mi amigo, correteando como loco, mordiendo se las uñas y tirándose del pelo acausa del nerviosismo. Se acercó a mi a una rapidez increíble, me hablaba, pero no podía oírlo, por como brillaban sus ojos pude deducir que estaba preocupado. Me levantó con facilidad, ya que mi peso no llegaba ni a los cincuenta quilos. Me llevó a un sitio lejano, abandonado, y oscuro, me aferré fuertemente a él, al recordar lo que me pasó tiempo atrás, empecé a temblar, chillaba y pataleaba, me...