Salmos

Hoy comenzaré a compartir una serie de reflexiones basasdas en el Salmo 137.  Este salmo se puede catalogar como un salmo de súplica colectiva.  Su autor debe ser un israelita que vivió la amargaexperiencia de ser llevado deportado de su tierra Israel a Babilonia, y que perdió todo aquello que amaba.  Señala Samuel Pagán en su libro De lo profundo, Señor, a ti clamo. que este salmo nos presentala cruda realidad del destierro, el dolor de los deportados, las torturas de los opresores y el sentimiento más hondo de los israelitas que sufrían el cautiverio.

 

Dice el Salmo 137:1: “Junto alos ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos al acordarnos de Sión” En este primer versículo el salmista nos dice donde se encontraba, junto a los ríos de Babilonia, lugar donde había sidollevado cautivo junto a otros de su pueblo.  Los ríos de Babilonia, a los que se refiere el salmista son el río Tigres y el Éufrates.  El versículo nos dice también qué hacían los desterrados junto a losríos de Babilonia, se sentaban a llorar al recordarse de Sión, Jerusalén, y de las celebraciones en el Templo.  Para los judíos este era un momento difícil ya que Sión siempre fue vista como la ciudaddonde habitaba Dios, la cual pensaban que NUNCA sería destruida, cosa que pasó en el año 586 a.c. cuando Jerusalén y el templo son destruidos por las tropas de Nabucodonosor, rey de Babilonia.  SeñalaPagán que los desterrados judíos eran  utilizados como esclavos para trabajar en los diferentes proyectos de construcción babilónicos.  El recordar su tierra y el templo les ayudaba de alguna manera alidiar con su crisis.

 

Dice el versículo 2: “En los álamos que había en la ciudad colgábamos nuestras arpas.” Vemos que el salmista expresa que en Babilonia el pueblo había colocado sus arpassobre los sauces (tipo de árboles que crecían junto a los ríos). Las arpas eran los instrumentos que se utilizaban en las festividades y en el culto del templo para acompañar los cánticos.  Esta...