salud pública y el aborto

SALUD PÚBLICA Y EL ABORTO.

El tema del aborto es un asunto que permanece reciclado en el seno de la sociedad. Sin embargo, la vuelta atrás una vez que este ha sido legalizado es muy difícil, ysolo se consiguen reconsideraciones parciales, sin que se acabe de hecho con esta práctica.
La tendencia legislativa refleja un proceso que tiende a “humanizar” una práctica difícilmente controlable,en términos de que se ofrezcan los suficientes elementos de juicio y la capacidad de decisión que puedan llegar a tener las mujeres que acuden a que se les lleve a cabo esta práctica.
Los argumentospara justificar la despenalización del aborto ubican en el debate alrededor del tema en el terreno de la salud pública antes de que las instancias llamadas aprobarlo de pronuncien a favor o en contradel mismo.
Un estudio finlandés en 1997 muestra que, doce meses después del termino del embarazo, las mujeres que abortan tienen un índice de mortalidad 252% mayor que aquellas que llevan su embarazoa término.
Las mujeres que se habían practicado abortos tuvieron un índice de mortalidad de casi el doble respecto de los controles, en los siguientes dos años: el índice de muerte siguió elevadodurante por lo menos ocho años.
Aceptar el aborto de cualquier manera sería admitir que es lícito cometer un crimen a nombre de la sociedad organizada, debido a que esta ha aceptado que es “válido”discriminar el derecho de la vida y a la libertad que tiene un grupo poblacional sobre otro.
La disciplina de la salud pública, para un amplio sector de los que no nos involucramos con ella, procuratrabajar por mantener la vida, recuperar la salud y el bienestar, dentro del continuo de salud-enfermedad en que nos movemos los seres humanos y las colectividades.
Tampoco se debe desconocer que conla despenalización del aborto se abre camino a una industria que involucra a los fabricantes de medios para la realización de la técnica.
Llaman la atención titulares como: “Las clínicas de aborto...