SALVA MI MUNDO

Salvar mi Mundo
-Duele mamá, me duele mucho- decía Kisara al ver el cielo nublado, sin poder ver siquiera una estrella. Kisara no podía dormir, el bosque siempre fue su hogar y su familia eran los árboles, ella escuchaba atenta a cada susurro que estos compartían y así podía comunicarse con ellos. Sus hermanos le susurraban por las noches, hablando con el susurro del viento.
-No desesperespequeña- decía su madre- Tienes que ser paciente-
-¡No quiero ser paciente! Quiero ayudar a este lugar, los humanos lo han contaminado demasiado. ¡Sé estás destruyendo a si mismos!- sollozaba el pequeño espíritu, no soportaba quedarse con los brazos cruzados, y no lo haría.
-Ellos sabrán lo que hacen, los espíritus ya no somos responsables de ellos.- decía su hermano, Tláloc, dios del agua.
-Losespíritus de los Nahuales somos el alma de la naturaleza, somos parte de este mundo, y él parte de nosotros. Si los humanos dañan a este mundo, nos dañan a nosotros.-
-¿Y nosotros no podemos hacer nada?- replicaba, Ciclalicue, la diosa de las estrellas.
-Por el momento no haremos nada- respondió Kan, la serpiente y hermana de Kisara.
Luego de una semana, Kisara decidió irse del bosque, empezara salvar el mundo, pero primero tendría que limpiar su país, ese era el segundo paso, el primero… La ciudad.
Kisara se encaminó a la capital se sentía muy mal, el aire le afectaba, no era tan puro como en el bosque, el calor la sofocaba, pero de un momento a otro había un frío terrible. –Qué mal está este lugar- pensó ella.
Se hizo pasar por una niña normal, pero era difícil, su piel era unverde pálido, y su cabello era largo, nunca se lo había cortado, y era de color castaño. Sus ojos eran de un azul verdoso, aquel que solo existe en las profundidades del mar. Pero de alguna manera lo logró, sabía que los espíritus y dioses de los Nahuales le ayudarían, la estaban protegiendo, esa era su verdadera familia.
Se ubicó en un parque hermoso. Vio un árbol que le gustó mucho, le hizo sentircomo en su hogar, el bosque, y se subió a él.
Al caer la noche, ella despertó y se propuso purificar el lugar, pero era demasiado. Bueno, demasiado para ella sola. Vio a otro niño en el parque, se miraba que tenía mucha hambre y estaba muy sucio, era muy delgado, pero debajo de esa apariencia se notaba a un niño honrado y atractivo. Se acercó a él pero éste se asustó y salió corriendo. Eso laextrañó mucho, ni siquiera se había detenido a ver quien era. Estuvo largo rato, tratando de purificar el lugar de manera que pareciera más un parque que un basurero, pero era demasiada la contaminación, se sentía abrumada y frustrada, de no poder hacer nada.
Regresó a su árbol a descansar. –No puedo limpiar un solo parque, ¿Qué voy a hacer ahora?-y luego de eso, una pequeña lágrima se escapó desus ojos.
-Se tiene que poder, de una manera u otra.- Kisara se asustó, bajó la mirada y vio al niño que había huido de ella. Él fue el que le había hablado.
-Ya no estoy tan segura- dijo algo preocupada Kisara.
-¿Cuál es tu nombre?- preguntó el niño- Yo me llamó Ángel.
-Yo soy Kisara- dijo ésta.
-Tienes un bello nombre, pero es algo extraño ¿De dónde eres?- se intrigó Ángel.
-Vengo de Petén,al Norte de Guatemala.- explicó ella.
-Sé dónde queda, yo soy de allí también.-
Ellos comenzaron a conversar, y Kisara descubrió que no todos los humanos eran tan malos. Desde hace mucho tiempo Kisara creía que los humanos trataban de destruirse a si mismos.
-¿A qué te referías con que no puedes limpiar el parque?- preguntó Ángel.
-Bueno, lo que sucede es que vengo a limpiar este lugar, loshum… las personas han contaminado demasiado y quisiera poder ayudar.-
-Yo te puedo ayudar- propuso Ángel y ambos se pusieron a trabajar. Kisara estaba lejos de él, para que no se diera cuenta de sus poderes ni de su apariencia, pero eso no evitaba que ella lo viera de reojo, aunque sea de lejos. En su interior ella sabía que él podía llenar un vacío que tenía en su corazón.
Ángel y Kisara se...